La ministra de Educación de Italia, Lucia Azzolina, ha propuesto que las clases que se reanuden en septiembre lo hagan con la mitad de alumnos, mientras que la otra mitad seguirá las lecciones 'online' para evitar aglomeraciones en las escuelas ante la pandemia del coronavirus.
«No es una decisión tomada, es una hipótesis sobre la mesa», dijo hoy la ministra en una comparecencia parlamentaria, ante el revuelo que ha generado su sugerencia entre partidos políticos y sindicatos.
La ministra ha propuesto que cuando se reanude el año escolar en septiembre, Italia opte por una «educación mixta» en la que los estudiantes puedan seguir las clases de forma presencial y en casa por turnos; la mitad iría a la escuela durante parte de la semana y la otra mitad el resto, para que las clases no tengan entre 28 y 30 alumnos al mismo tiempo.
Las lecciones se desarrollarán al mismo tiempo para ambos grupos, para garantizar que todos los estudiantes reciben los mismos aprendizajes, pero unos las seguirán en el colegio y otros de forma telemática desde ordenadores en sus casas.
«En septiembre tenemos que volver a la escuela, los estudiantes tienen derecho a volver (...) La educación no se ha interrumpido en ningún momento, a pesar de la pandemia del coronavirus, y estamos trabajando para permitir que reabran los colegios de manera segura y eficaz», ha dicho la ministra en una entrevista con el canal de televisión privado Sky.
La titular de Educación ha planteado que se establezca un plan con entradas y salidas escalonadas a intervalos regulares de tiempo para evitar reuniones, que se desarrollen las actividades al aire libre siempre y cuando sea posible, que se reduzca el número de alumnos por aula y que se contraten más profesores, si bien no ha dicho a cuántos.
Ya este junio, ha avanzado, los estudiantes podrán realizar el examen de acceso a la universidad de forma presencial, en espacios grandes y con ciertos protocolos de seguridad.
La hipótesis de Azzolina para el próximo septiembre ha generado cierta polémica en el país y no ha gustado al partido Italia Viva, socio en el Gobierno.
El diputado y miembro de esta formación Cosimo Maria Ferri ha considerado que no es una opción para jóvenes y familias, y ha pedido que el Ejecutivo se centre en reorganizar las clases y en contratar a más personal docente.
Los principales sindicatos italianos han opinado que el aprendizaje a distancia ha servido durante la gestión inicial de la emergencia, pero que no puede alargarse en el tiempo, y han defendido más financiación para contratar a más profesores y permitir que todas las clases sean presenciales.