La historia de Angela Primachenko es una de esas que llaman la atención e invitan al optimismo. Con su embarazo avanzado esta mujer fue diagnosticada con coronavirus en Washington (Estados Unidos). Su situación empeoró al tiempo que avanzaba la gestación y tuvieron que inducirle el coma. En ese estado dio a luz, y finalmente, tanto ella como su bebé han superado la COVID-19.
Según informa la CNN el hecho de despertar y conocer a su bebé «fue emocionalmente increíble. Fue una locura tratar de entender lo que sucedió en los últimos 10 días, tener que reconstruir tu vida» en una situación límite, con los datos que presenta la enfermedad en aquel país.
La situación clínica de la mujer era realmente preocupante, y estando ingresada en una UCI y conectada a un respirador, los médicos decidieron inducirle el parto para dejarle más espacio a sus dañados pulmones. Las horas inmediatamente después al nacimiento de la pequeña Ava su madre seguía empeorando. Pero su cuerpo aguantó, y pasados varios días empezó a mejorar de forma casi milagrosa.
El momento de abandonar la UCI entre aplausos fue uno de los más emocionantes de su vida. Ella misma lo compartió en sus redes sociales.