El Reino Unido aún no ve el final del avance del COVID-19, tras comunicar este jueves un incremento de 881 muertos en un día, hasta 7.978 fallecidos, y alargará el periodo de confinamiento obligatorio de tres semanas que se decretó inicialmente y que concluye el próximo lunes.
«Las medidas van a tener que mantenerse hasta que tengamos pruebas que muestren claramente que hemos pasado el pico», avanzó en una rueda de prensa desde Downing Street el ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, que ha tomado temporalmente las riendas del Gobierno.
El aumento diario de muertes por COVID-19 comunicado este jueves es el segundo mayor registrado hasta ahora, tras los 938 decesos» en hospitales de los que se informó el miércoles.
La cantidad de contagios confirmados también continúa avanzando: se han detectado 4.344 nuevos infectados en las últimas 24 horas, hasta un total de 65.077, tras haber sometido a pruebas diagnósticas a 243.421 personas.
El consejero científico del Gobierno, Patrick Vallance, advirtió de que el frenazo definitivo de la expansión del nuevo coronavirus todavía puede estar lejos en el Reino Unido.
«En general, anticipo que las muertes continuarán aumentando durante dos semanas, una vez la situación en las unidades de cuidados intensivos mejore», señaló el experto, que recalcó que «todavía» no se sabe «exactamente» cuándo se va a llegar a ese punto.
Variación en las cifras
El consejero médico del Gobierno, Chris Whitty, recalcó por su parte que el número de muertos por el coronavirus en el Reino Unido es mayor que el que reflejan las estadísticas diarias, que tan solo tienen en cuenta los pacientes que fallecen en hospitales tras haber dado positivo en un test.
Whitty sostuvo que estas cifras permiten conocer la «tendencia» de la enfermedad, pero que el recuento que lleva a cabo con más lentitud la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, en inglés) será más fidedigno.
Una residencia de ancianos del condado de Northamptonshire (centro de Inglaterra) informó hoy de la muerte de cuatro personas por COVID-19, poco después de que otra residencia, en Luton (norte de Londres), comunicara el fallecimiento de 15 ancianos y otra en el este de Londres el de 7 personas más.
Días festivos
Mandos policiales británicos han pedido al Gobierno que endurezca las medidas para asegurar que los ciudadanos cumplen el confinamiento durante los días festivos de la Semana Santa.
El malestar es especialmente agudo en zonas rurales, que temen que el buen tiempo que se anuncia para la próxima semana atraiga a miles de personas desde las ciudades, a pesar de que el Ejecutivo ha ordenado quedarse en casa si no es para ir a trabajar, comprar o hacer deporte una vez al día.
El celo de la policía para impedir que los ciudadanos se salten el confinamiento ha levantado críticas por parte de colectivos que defienden los derechos civiles en el Reino Unido.
Ante las quejas recibidas, la policía tuvo que admitir la semana pasada que la ley no prohíbe de forma explícita desplazarse en un vehículo privado hasta lugares naturales para llevar a cabo el ejercicio diario permitido, lo que ha dificultado los controles de carretera que habían establecido durante los primeros días del confinamiento.
La ministra de Interior, Priti Patel, pidió este jueves a los agentes que no se extralimiten en sus funciones.
«Queremos que nuestros lugares públicos sean respetados y se utilicen de la manera correcta. Queremos que la gente aproveche la posibilidad de salir al exterior de la mejor manera posible, practicando la distancia social», afirmó en una entrevista en la cadena TalkRadio.
«Aquí no se trata de hacer cumplir la ley con mano dura, debemos enfatizar esto, hay que encontrar un equilibrio», sostuvo.