La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un nuevo informe en el que desaconseja el uso de test rápidos de detección de anticuerpos fuera de los entornos de ensayos clínicos, y recomienda «encarecidamente» que se investigue su rendimiento y potencial utilidad diagnóstica.
Así, y tras agradecer los esfuerzos que se están realizando en todo el mundo para desarrollar nuevas pruebas y responder así a las necesidades de la población, el organismo de Naciones Unidas ha avisado de que antes de que se pueda recomendar realizar estas pruebas se tienen que validar en entornos apropiados de investigación.
Y es que, tal y como ha avisado en el trabajo, las pruebas inadecuadas pueden pasar «por alto» a los pacientes con infección activa o «categorizar falsamente» a personas que no padecen la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, el Covid-19, lo que podría dificultar «aún más» los esfuerzos de contención de la pandemia.
De hecho, la OMS calcula que, posiblemente, más de la mitad de los pacientes infectados con Covid-19 podrían pasar desapercibidos con tales pruebas y que se produzcan muchos falsos positivos porque las tiras reactivas reconocer antígenos de virus que no son los del nuevo coronavirus.
Por ello, y según la evidencia actual, la OMS sólo recomienda que se usen estos test rápidos en los trabajos de investigación y que, por tanto, no se pueden usar en la asistencia sanitaria rutinaria hasta que no haya evidencia que respalde específicamente su uso.
En este sentido, el organismo ha recordado que los PCR es el método actualmente recomendado para la identificación y confirmación de los casos de Covid-19, y ha informado de que está trabajando con su red mundial de expertos en laboratorio y revisando de cerca los resultados de los estudios clínicos sobre los test de diagnóstico rápido