Afganistán liberó este miércoles a los primeros cien prisioneros talibanes para proseguir sus «esfuerzos por la paz y la contención del coronavirus», que forman parte de los 5.000 que se comprometió a excarcelar, un día después de que la formación insurgente anunciara el fracaso de las negociaciones.
«El Gobierno de Afganistán ha liberado a cien prisioneros talibanes teniendo en cuenta su estado de salud, edad y duración restante de sus sentencias como parte de nuestros esfuerzos por la paz y la contención de la COVID-19», informó en un comunicado la principal agencia de inteligencia afgana, el Directorio Nacional de Seguridad (NDS).
Los prisioneros «han jurado que jamás regresarán al campo de batalla», indicó el NDS, antes de añadir que también la dirección del grupo insurgente en Doha ha dado su palabra.
La liberación se basa en el decreto del presidente afgano, Ashraf Ghani, del pasado 11 de marzo, en el que se comprometió a poner en libertad a 5.000 insurgentes en varias fases, para lo que los talibanes enviaron a un equipo técnico a Kabul el martes de la semana pasada, un gesto sin precedentes en 19 años de conflicto.
«Los cien prisioneros estaban en una amplia lista que el equipo técnico compartió y trató durante las reuniones con el equipo técnico de la República Islámica de Afganistán en Kabul», añadió el NDS.
El portavoz de la agencia de inteligencia, Javid Faisal, concretó a Efe que «los cien prisioneros fueron excarcelados hoy de la prisión de Bagram», la principal del país y donde se encuentran encarcelados la mayoría de los insurgentes.
Liberación pactada en Doha
El proceso tiene lugar en el marco del acuerdo alcanzado en Doha entre los talibanes y Estados Unidos el pasado 29 de febrero por el que EEUU se comprometió a la retirada de las tropas extranjeras en 14 meses, mientras los insurgentes liberarían a 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad en su poder.
Pero la liberación de prisioneros ha sido retrasada en varias ocasiones en las últimas semanas, llevando a los talibanes a calificar los encuentros de «infructuosos», lo que les empujó ayer a retirar su delegación de Kabul.
Los talibanes no se han pronunciado por el momento sobre la liberación de hoy, vista como un paso previo fundamental al inicio de las conversaciones de paz intraafganas para poner fin a casi dos décadas de guerra en Afganistán.
Kabul indicó por su parte que sigue dispuesto a dialogar con los talibanes, aunque no indicó si seguirá poniendo en libertad a prisioneros insurgentes.
«El Gobierno de la República Islámica de Afganistán sigue abierto a continuar el trabajo técnico con los talibanes para avanzar en el proceso de paz», concluyó el NDS en su comunicado.