La reina Isabel II se dirigió este domingo a los ciudadanos del Reino Unido en un inusual discurso televisado en el que les pidió calma y determinación para superar la crisis sanitaria del coronaviurs.
La jefa de Estado británica, de 93 años, invocó el espíritu de resistencia de la Segunda Guerra Mundial y, cuando el país suma casi 5.000 muertos por la pandemia de coronavirus, conminó a los ciudadanos a actuar con la vista puesta en las generaciones futuras.
«Aquellos que vengan después de nosotros dirán que los británicos de esta generación eran tan fuertes como todos los demás», declaró la monarca, que ensalzó en su discurso los valores de la «autodisciplina», la «determinación tranquila y bienhumorada» y el «compañerismo» en momentos de crisis.
En una emisión en la que se intercalaron imágenes de trabajadores sanitarios y ciudadanos aplaudiendo desde sus casas, la reina ensalzó la labor del sistema público de salud y de los empleados que se mantienen en su puesto en diversos sectores clave.
Durante sus cerca de siete décadas de reinado, la soberana ha reservado este tipo de intervenciones para momentos especialmente trascendentes. Lo hizo durante la Guerra del Golfo, en 1991; con la muerte Diana de Gales, en 1997, y la de la Reina Madre, en 2002, y en el sesenta aniversario de su acceso al trono, en 2012.
La monarca dedicó un fragmento de su discurso a rememorar su primera alocución radiofónica, en 1940. En aquella ocasión, con apenas 14 años, se dirigió a los niños británicos que habían sido trasladados fuera de sus hogares para mantenerles a salvo.
«Hoy, una vez más, muchos van a sufrir una dolorosa separación de sus seres queridos. Pero ahora, tanto como entonces, sabemos, en lo más profundo, que esto es lo que debemos hacer», recalcó.
Hizo referencia asimismo a un himno popularizado durante la Segunda Guerra Mundial por la cantante británica Vera Lynn, «We'll meet again» ("Nos volveremos a encontrar"), que en la época se popularizó como símbolo de los soldados que partían al frente.
«Tendremos éxito y ese éxito pertenecerá a cada uno de nosotros. Debería reconfortarnos el hecho de que, si bien todavía debemos resistir, los días mejores retornarán. Volveremos a estar con nuestros amigos, con nuestras familias. Nos volveremos a encontrar», afirmó.
A pesar de las semejanzas con momentos pasados de crisis, destacó que «esta ocasión es diferente» en aspectos importantes.
«Esta vez estamos unidos con todas las naciones del mundo en un empeño conjunto, utilizando los fantásticos avances de la ciencia», sostuvo.
El discurso que se emitió este domingo fue grabado hace algunos días en el castillo de Windsor, al este de Londres, a donde la reina se mudó a mediados de marzo para protegerse de la epidemia.
Tan solo un cámara de la televisión pública BBC, ataviado con ropa protectora, estuvo presente en la Sala Blanca de Dibujo del castillo, que fue elegida porque permitía mantener una amplia distancia de seguridad entre ese técnico y la monarca.
Su hijo Carlos, heredero al trono de 71 años, anunció a finales del mes pasado que había dado positivo por COVID-19, y una semana después, ya recuperado, salió del aislamiento.
En cambio, continúa confinado en su residencia de Downing Street el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, de 55 años, que hace nueve días informó de que también tiene el virus y ha desarrollado síntomas leves.
El número de muertos por el coronavirus ha ido en aumento en los últimos días. Este domingo se comunicó un aumento de 621 víctimas mortales, frente a 708 y 684 en las dos jornadas anteriores, respectivamente. Los contagios confirmados han aumentado en 24 horas en 5.903, hasta 47.806, tras haberse realizado 195.524 pruebas diagnósticas.