El Gobierno de Argentina anunció este jueves la prohibición, hasta el 31 de marzo, del ingreso de personas en su país a través de puertos, aeropuertos, pasos fronterizos internacionales y centros de frontera, y solo permitirá la entrada de los argentinos que estén en vuelo de regreso, para evitar nuevos contagios de la pandemia COVID-19.
El gobierno nacional dispuso «el cierre de todas las fronteras del país para el tránsito aéreo, terrestre y marítimo a partir de la hora cero de este viernes, para reforzar las medidas contra el coronavirus», informó el ministro de Defensa, Agustín Rossi, en declaraciones a medios locales.
El presidente argentino, Alberto Fernández, amplía con esta medida para prevenir el avance del coronavirus los alcances del decreto que firmó el 16 de marzo, que restringía el ingreso de extranjeros, y lo extiende a los nacionales que se encuentran en el exterior.
El ministro Rossi indicó que habrá excepciones en el tema del transporte y la provisión de elementos esenciales y anunció que se irá regulando el regreso de los argentinos.
Las autoridades argentinas confirmaron hoy que ascienden a doce los fallecidos con COVID-19 en su pais, donde el total de infectados asciende a 589.
Según fuentes oficiales, Argentina sumó 87 nuevos casos, la mayoría en la ciudad (30) y la provincia (27) de Buenos Aires.
De ellos, 37 corresponden a personas que habían viajado a países con alta propagación del virus, mientras que 24 son contactos estrechos de personas que ya fueron diagnosticadas de coronavirus y 26 se encuentran en investigación para determinar su antecedente epidemiológico.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, la mayoría de los 589 casos totales son importados, mientras que se detecta transmisión local en aglomeraciones y se identifica el inicio de transmisión comunitaria en Buenos Aires y su populoso cinturón urbano, además de en la provincia nororiental del Chaco.