Todo un referente periodístico como The Guardian ha emitido un duro veredicto sobre la situación que se vive en estos días en España, y la reacción del Gobierno a toda la crisis desencadenada por el coronavirus. «Es uno de los momentos más oscuros y dramáticos de la historia española reciente» es la frase que abre un artículo titulado ¿Cómo ha respondido tan mal España ante el coronavirus?; un planteamiento que más adelante no deja lugar a dudas, al afirmar que el ejecutivo de Pedro Sánchez reaccionó «tarde y torpemente» ante lo que se le venía encima.
Durante las líneas siguientes el rotativo trata de justificar esas afirmaciones, por ejemplo, fijándose en la «escalofriante cifra de muertos diarios por la pandemia». Apuntan que quizás los políticos españoles pensaron de forma infundada que nuestro país estaría a salvo, y hacen mención de las declaraciones del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, cuando dijo hace semanas que tan solo se esperaban unos cuantos casos.
«España es ahora el centro neurálgico de la pandemia mundial, un título macabro que se ha pasado de país a país durante cuatro meses, comenzando en Wuhan, China, y viajando a través de Irán e Italia. A medida que avanza hacia el oeste, no sabemos quién será el próximo», apuntan los periodistas ingleses, aunque otros tienen muy claro que ese papel lo juega ya Estados Unidos, con amplias y superpobladas zonas donde la pandemia campa fuera de control.
Bien es cierto que los británicos no están en disposición de dar demasiadas lecciones en la gestión de una crisis sanitaria en la que apostaron primero por una vía propia, de la cual tuvieron que retractarse rápidamente, superados por la evidencia.
Mientras España e Italia tomaban sus medidas más restrictivas de la historia reciente el primer ministro Boris Johnson mantenía discursos ambivalentes, que en ocasiones parecían querer quitarle hierro al asunto. Esa tendencia ha cambiado al empezar a comprobar las dramáticas consecuencias en el sistema sanitario de la avalancha de contagios.
La información y los juicios de valor de The Guardian han sentado regular en España, y en las redes sociales ha surgido un amplio debate sobre esta cuestión.
Algunos aprovechan este artículo para apoyar su tesis de que el Gobierno debe asumir responsabilidades. Otros, sin embargo, están indignados porque precisamente el Reino Unido no presenta una situación boyante en la gestión de la crisis.