Numerosos medios internacionales y también españoles se han hecho eco del caso de un trabajador muerto en China que ha dado positivo en hantavirus. Este hecho ha levantado toda clase de suspicacias, sin embargo las autoridades llaman a la calma y con argumentos.
Se trata de una enfermedad potencialmente mortal contagiada por roedores a los humanos, aunque no está acreditada que sea posible la transmisión entre personas. En origen la información se publicó en el medio chino en inglés Global Times, y expresaba preocupación ante la posibilidad de «una nueva epidemia en medio de la pandemia por COVID-19».
Afirmaba que el hombre se sintió mal en el autobús de camino al trabajo y murió. A todo el pasaje se le sometió a análisis, dando negativo en coronavirus. Por contra, la víctima arrojo un positivo en hantavirus. Este desencadena afecciones pulmonares y renales, con una letalidad que oscila entre el 1 y el 36 por ciento de los casos, dependiendo de varios factores.
No se trata de un caso del todo excepcional, puesto que en China cada año se contabilizan miles de contagios de esta enfermedad.
En concreto algunos tipos de roedores son portadores del hantavirus. Está presente en sus excreciones, orina y excrementos, pero a ellos no les supone ningún tipo de dificultad. Los humanos pueden resultar infectados cuando se exponen al polvo contaminado de los nidos, por ejemplo al limpiar viviendas y recintos cerrados durante largo tiempo.