Al menos dos hombres han sido acusados de «amenaza terrorista» en Estados Unidos, en incidentes separados, por toser a propósito sobre otras personas diciéndoles después que estaban infectados con el virus que causa el COVID-19, según han indicado las autoridades.
El domingo pasado, un individuo, identificado luego como George Falcone, de 59 años, tosió sobre una empleada del supermercado Wegmans en Manalapan, Nueva Jersey, y le dijo que tenía el coronavirus, según recogen hoy los medios locales.
Según la Fiscalía, la mujer declaró que cuando Falcone se paró muy cerca de ella y de una estantería descubierta en la cual había comida preparada para la venta, le pidió que mantuviera una distancia prudencial mientras ella cubría las bandejas.
La reacción de Falcone fue acercarse más, inclinarse sobre la denunciante y toser deliberadamente, para luego reírse y decirle que estaba infectado con el coronavirus. De acuerdo con los medios locales, el individuo se negó durante 40 minutos a identificarse al personal de seguridad del establecimiento y dijo a otros empleados que «eran afortunados porque todavía tenían empleos».
El sospechoso encara ahora cargos de amenaza terrorista, obstrucción y acoso, el primero de los cuales puede conllevar una sentencia de 3 a 5 años de prisión, y el de hostigamiento una de hasta seis meses.
El Departamento de Justicia advirtió este martes que cualquiera que amenace a otros con infectarlos con el coronavirus también puede encarar cargos federales.
El fiscal general de Nueva Jersey, Gurbir Grewal, dijo que el propagar temores es algo inaceptable en una emergencia como la actual, en la cual decenas de millones de personas están recluídas en sus hogares para contener el contagio del coronavirus.
«Estos son tiempos extremadamente difíciles en los cuales todos hemos de ser considerados los unos con los otros, y no debemos intimidar y difundir miedo», señaló Grewal en una declaración. «Debemos hacer todo lo posible por disuadir este tipo de conducta y cualquier otra que dañe a otros en esta emergencia», agregó.
El viernes pasado, según las autoridades, un hombre identificado como Daniel Tabussi, de 57 años, se aproximó a un anciano que llevaba guantes y una máscarilla médica sobre su rostro, debido al riesgo de la COVID-19, en una tienda de comidas cerca de Carlisle, en Pensilvania.
La tienda, como otros muchos supermercados en todo el país, ha adoptado un horario especial en las primeras horas de la mañana para que los mayores de 60 años puedan hacer sus compras, por ser un segmento de la población de mayor riesgo de contraer el virus.
De acuerdo con el informe de la Policía de North Middletown Township, Tabussi deliberadamente hizo ruidos como si estuviera tosiendo cerca del hombre que se recuperaba de una pulmonía, se burló del paciente porque tenía una mascarilla y le dijo que él estaba infectado con el coronaviurs.
Tabussi encara también cargos por amenaza terrorista, amenaza de agresión físicao, conducta desordenada y hostigamiento.