Cientos de integrantes del movimiento de protesta de los 'chalecos amarillos' han salido este sábado a las calles de París a pesar de que el Gobierno ha prohibido terminantemente las aglomeraciones de más de 100 personas como parte de sus medidas contra la propagación del coronavirus.
Según fuentes policiales a 'Le Figaro', se trata de unos 400 manifestantes que se han aglutinado en la estación de Montparnasse.
La Policía parisina ha confirmado 25 arrestos y casi un millar de controles a los participantes. Se han registrado, además, altercados en el bulevar de Arago y en Gobelins.
Esta protesta no estaba convocada por los organizadores de este movimiento -- opuesto a políticas del Gobierno sobre el precio del combustible o las pensiones --, que horas antes habían llamado a la calma.
«Si mañana (por este sábado) salimos a protestar, seremos de todo menos inteligentes. Vamos a poner en peligro a la gente y vamos a ponernos en peligro nosotros», ha explicado una de las figuras del movimiento, Maxime Nicolle. «Es de sentido común», ha aseverado.