Grecia se ha comprometido a hacer todo lo que sea necesario para proteger sus fronteras de la presión migratoria proveniente de Turquía y, aunque de momento mantiene el control, la situación es frágil y ha solicitado a la UE una reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores.
El ministro de Asuntos Exteriores griego, Nikos Dendias, ha mantenido este sábado una conversación telefónica con el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, a quien solicitó una convocatoria extraordinaria del consejo de ministros de Exteriores europeos para tratar la situación de la frontera greco-turca.
Desde el viernes y a lo largo del día se han sucedido los intentos de cruzar la frontera, así como los enfrentamientos entre migrantes y policías. En algunos momentos de tensión los migrantes lanzaron piedras y ramas a los agentes.
Turquía insinuó el viernes que ya no puede contener a los refugiados que quieran ir a Europa tra el duro golpe sufrido con la muerte el jueves de 33 soldados en Siria a manos de Damasco.
Por otra parte, la tensión se sintió también en los campos de refugiados de Moria y Vial, en las islas de Lesbos y Quíos, donde hubo varios enfrentamientos entre migrantes, refugiados y llegaron nuevas pateras.