Israel atacó este domingo objetivos del grupo palestino islamista Yihad Islámica en Gaza y en Siria durante un pico de violencia derivado de la muerte de un miliciano en la valla de separación con la franja y a una semana de las elecciones israelíes.
La violencia se disparó después de que el Ejército israelí matara a un activista de la Yihad Islámica en Gaza la mañana del domingo cuando este colocaba un explosivo en la valla de separación y luego retiró su cadáver de la franja con una excavadora.
En la polémica secuencia, grabada y difundida por redes sociales, las tropas israelíes abren fuego contra un grupo de jóvenes que intentó recuperar el cadáver antes de que fuera arrastrado por la pala de la excavadora y retenido por Israel.
La tarde del domingo, la Yihad Islámica lanzó más de veinte proyectiles hacia Israel, que hicieron sonar las alarmas antiaéreas varias horas, y la aviación israelí respondió con bombardeos de represalia que dejaron cuatro milicianos heridos en Gaza, uno de ellos en estado crítico.
El Ejército de Israel confirmó haber atacado al mismo tiempo un complejo de la Yihad Islámica en Siria donde supuestamente se fabrican armas, además de los campos de entrenamiento y almacenes militares en el enclave palestino.
Siria afirmó esta noche que ha respondido a misiles disparados desde el Golán ocupado por Israel y que estaban dirigidos contra Damasco.
La última escalada de violencia de noviembre con Gaza comenzó con el ataque selectivo israelí que mató a un líder de la Yihad Islámica en su casa, y en aquella operación la aviación también atacó la vivienda de otro de los cabecillas del grupo en Siria.
Egipto, la ONU y Qatar contuvieron la escalada, que dejó 34 palestinos muertos, y habían intensificado su mediación las últimas semanas para lograr una tregua de larga duración.
La tensión había aumentado desde la presentación del plan de paz de EE.UU. a finales de enero, y se producían disparos aislados de cohetes que hasta ahora ninguna facción palestina había reivindicado por lo que Israel respondía contra objetivos de Hamás, que controla el enclave y a quien hace responsable de toda actividad que emana de dentro.
La Yihad Islámica reivindicó el disparo de los cohetes de este domingo por la muerte de uno de sus miembros, y Hamás responsabilizó a Israel de la escalada por el incidente del vídeo al considerar que «profanó el cadáver».
El primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, convocó a su Gabinete de Seguridad para evaluar la situación de seguridad.
El Ejército suspendió las clases y las reuniones de más de 300 personas en las localidades colindantes a la Franja para este lunes y advirtió de que responderá a todo lo que «ponga en peligro a los civiles israelíes y dañe su soberanía».
Pese al acuerdo de calma que alcanzaron las milicias e Israel en noviembre, la volatilidad impera en la frontera y los picos de violencia se suceden intermitentemente, este último a una semana de que Israel celebren elecciones el 2 de marzo.