El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró este miércoles que Turquía trabajará con Rusia para rebajar las tensiones y evitar un nuevo «incendio» en Oriente Medio, inmerso en una creciente tensión entre EEUU e Irán.
«Nadie tiene derecho a incendiar la región. No dejaremos que, como país que habla con todas las partes, nuestra región se ahogue en sangre y lágrimas. Trabajaremos con Rusia para ello», dijo Erdogan en un discurso en Estambul junto a su homólogo ruso, Vladímir Putin.
Ambos mandatarios inauguraron en Estambul el gasoducto TurkStream, que transportará gas ruso a Turquía a través del Mar Negro. Poco antes del acto, Erdogan y Putin mantuvieron una reunión bilateral, en la que trataron temas de actualidad internacional, incluida la situación en Siria, Libia e Irán. «Hay tendencias a aumentar las tensiones en la región. Turquía y Rusia apuntan a lo contrario», aseguró Putin. Por su parte, Erdogan señaló que Turquía está intentando mediar entre las partes para rebajar la tensión.
«Hago diplomacia telefónica para disminuir la tensión y nuestro ministro de Exteriores habla con sus homólogos», declaró, sin dar más detalles.
Se espera que el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, viaje mañana a Bagdad con la intención de rebajar las tensiones entre Irán y Estados Unidos.
Irán atacó con misiles esta madrugada bases militares en Irak utilizadas por Estados Unidos y otras fuerzas internacionales en respuesta al asesinato por un dron estadounidense en Bagdad del general iraní Qasem Soleimaní.