El Ejército de Israel bombardeó esta madrugada objetivos del movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza, en respuesta al disparo este miércoles de un proyectil desde el enclave que obligó a evacuar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de un acto electoral en la ciudad de Ashkelón.
«Aviones y helicópteros del combate del Ejército bombardearon objetivos terroristas de Hamás en la Franja de Gaza», además de otros recintos militares, explicó el Ejército israelí en un comunicado.
Argumentó que considera a Hamás «responsable de todos los eventos que tengan lugar en o desde la Franja de Gaza» y que el movimiento islamista «sufrirá las consecuencias de acciones contra civiles israelíes».
Fuentes de seguridad palestinas en el enclave informaron a Efe de que los bombardeos alcanzaron también a otros grupos armados en el sur y oeste de Gaza y que, aunque no se registraron heridos, se registraron severos daños en infraestructuras.
Testigos en la franja señalaron que militantes gazatíes abrieron fuego contra los aviones de combate israelíes, sin causar daños o heridos.
Este ataque israelí responde al disparo este miércoles de un proyectil desde Gaza, que fue interceptado por el sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro.
El lanzamiento hizo sonar las alarmas en la ciudad de Ashkelón e interrumpió un acto electoral en el que Netanyahu se dirigía a sus seguidores, ante las primarias de este jueves, donde se juega su continuidad al frente de su partido, el Likud.
Tras ser evacuado del escenario, el primer ministro volvió y continuó con su discurso, en el que hizo referencia a un incidente similar el pasado mes de septiembre, cuando tuvo que interrumpir otro acto de campaña electoral también por el lanzamiento de proyectiles.
«La persona que disparó el cohete la última vez ya no está entre nosotros», dijo en alusión a Bahaa Al Ata, líder del brazo armado de la organización Yihad Islámica, al que Israel responsabilizó de tal incidente y que luego mató en un ataque selectivo que desencadenó la última escalada de violencia de noviembre.
«La persona que lo hizo esta vez debería empezar a hacer el equipaje», advirtió.
Hace menos de una semana se registraron dos disparos de cohetes desde Gaza, a los que el Ejército israelí reaccionó también bombardeando objetivos militares del movimiento islamista Hamás.
Episodios esporádicos de violencia se producen desde que se alcanzara el alto el fuego el pasado 16 de noviembre tras la última escalada, en la que murieron 36 gazatíes, 20 de ellos civiles y 16 milicianos.
Mientras, Egipto y la ONU median para lograr una tregua de larga duración entre Israel y Hamás, que controla Gaza desde 2007, año en el que comenzó el férreo bloqueo israelí del enclave donde viven dos millones de personas.