Naciones Unidas ha enviado a un contingente de 'cascos azules' a la zona del estado sursudanés de Lagos Occidentales sacudida por unos enfrentamientos intercomunitarios que han dejado cerca de 80 muertos en la última semana.
Los combates estallaron el 27 de noviembre entre miembros de las comunidades gak y manuer -ambos integrantes de la comunidad pakam-, según han confirmado las autoridades locales.
El ministro de Información del estado, Benjamin Laat, afirmó el lunes que los enfrentamientos se desencadenaron después de que los manuer acusaran a los gak de asesinar a un empresario de su comunidad.
En respuesta, la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) ha afirmado que 75 'cascos azules' han sido «desplegados temporalmente» en Maper para evitar un recrudecimiento de la violencia.
«El nuevo despliegue de tropas nepalíes integradas en la UNMISS llega tras las informaciones de las autoridades locales sobre que 79 personas han muerto y 101 han resultado heridas en una serie de enfrentamientos intercomunitarios y ataques de venganza entre los gak y los manuer», ha señalado.
Si bien en un primer momento se intentó llevar a cabo el despliegue por tierra, los daños causados por las lluvias torrenciales han provocado que el transporte de tropas y material se haya tenido que llevar a cabo por vía aérea.
La misión ha destacado en su comunicado que, «si bien la violencia política se ha reducido en gran medida en Sudán del Sur desde la firma del acuerdo de paz en septiembre de 2018, los enfrentamientos intercomunitarios siguen provocando la muerte y heridas a los civiles, robo de ganado y saqueo de propiedades».
En este sentido, el jefe de la UNMISS, David Shearer, ha manifestado que «estos enfrentamientos deben parar». «Pedimos a las comunidades involucradas y a sus líderes que pongan fin a la violencia y se unan a la reconciliación y la paz por el bien de la gente», ha añadido.
Varios estados del centro y el norte de Sudán del Sur han sido escenario de decenas de incidentes de este tipo en lo que va de año, sucesos que se han saldado con centenares de muertos, según balances oficiales.
Estos enfrentamientos suelen estar motivados por los intentos de robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.