Felipe VI defendió este jueves la democracia ante el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, porque considera que es como mejor se defienden los derechos humanos, y subrayó que es el propio pueblo cubano el que debe decidir sobre su futuro porque «los cambios en un país no pueden ser impuestos».
El Rey trasladó este mensaje en su intervención en la cena que ofreció al presidente de Cuba, que estuvo acompañado por su esposa, Lis Cuesta, con motivo de la visita de Estado que realiza a la isla junto a la reina Letizia.
Resaltó que es necesario la existencia de instituciones que representen a todos los ciudadanos y que éstos puedan expresar por sí mismos sus preferencias y encontrar en ellas «el adecuado respeto».
«Nada queda congelado en el tiempo, y quien se resiste a su paso pierde la oportunidad de colaborar en el diseño de ese futuro que ya está naciendo o, más aún, que ya está aquí», añadió.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel respondió: «Somos una sociedad que se renueva, evoluciona y avanza, preservando al mismo tiempo sus tradiciones y valores y defendiendo sus derechos. Nos guían principios claros de independencia y soberanía».