Felipe VI expresó este miércoles en La Habana su total apoyo a los empresarios españoles con intereses en Cuba por la tarea que realizan y ante las «dificultades actuales» y condiciones adversas a las que tienen que hacer frente.
Unas dificultades que ha dicho que en España se tienen muy presentes y ante las que aseguró que las autoridades españolas están trabajando para aliviar su impacto.
El rey trasladó este mensaje en la segunda jornada de actividades de la visita de Estado a Cuba que realiza junto a la reina Letizia y que comenzaron con una visita al lugar donde nació La Habana y a los palacios más emblemáticos que lo rodean en vísperas de la conmemoración de los 500 años de la ciudad.
Fue después de esa visita cuando se desplazaron al Gran Teatro de la Habana para ofrecer una recepción a los españoles residentes en la isla y en la que Felipe VI tuvo la primera intervención pública de este viaje de Estado.
A ellos se dirigió para subrayar que son «la viva presencia de España en Cuba», una nación a la que calificó de «hermana y amiga» y «país de acogida y arraigo» que cuenta con unos 140.000 españoles.
Un apartado especial de sus palabras lo dedicó a los empresarios, con algunos de cuyos representantes tiene previsto reunirse en esta jornada en La Habana.
Reconoció que estos empresarios desempeñan su tarea en condiciones «no siempre fáciles».
«La reina y yo queremos mostraros nuestro total apoyo (...) No ignoramos las dificultades actuales a las que hacéis frente y que tenemos muy presentes», añadió.
No se refirió en concreto a ninguna de ellas, pero los empresarios españoles vienen expresando los problemas que les genera la deuda que tiene con ellos el Gobierno cubano así como la repercusión que tienen en el turismo las medidas restrictivas de Estados Unidos.
En ese contexto, el rey recordó que España es el principal socio comercial de la Unión Europea en Cuba, llegando a exportar la mitad de lo que exporta la totalidad de los socios comunitarios, y que también es el principal inversor turístico en la isla.
«Mas de 70 hoteles españoles se han implantado en Cuba. Y todo ello lo han logrado la empresa española y sus empresarios en unas condiciones muchas veces adversas», añadió el rey.
De ahí que les trasladara un saludo de solidaridad de parte de todos los españoles que aseguró que saben lo mucho que han construido en La Habana. El rey, ante unos 1.200 invitados, recalcó que muchos españoles vieron en la emigración a Cuba una oportunidad ante los momentos duros de la historia de España y que la isla les abrió sus puertas.
Para facilitar la atención consular de los residentes españoles recordó que se está en vías de abrir un segundo consulado en Camagüey y de mejorar las instalaciones del que existe en La Habana.
Tras referirse a la conmemoración de los 500 años de la fundación de la capital cubana, hizo hincapié en que España y Cuba atesoran un especial vínculo de hermandad que se consolidó hasta casi el inicio del siglo XIX.
En ese momento comentó que este jueves, en Santiago de Cuba, rendirá homenaje a los militares españoles caídos en 1898 en la guerra contra Estados Unidos y que murieron «defendiendo los valores por los que lucharon y en los que creyeron». «Nada de lo que ocurra en Cuba es ajeno a España, y nada de lo que ocurra en España es ajeno a Cuba. Vosotros -añadió dirigiéndose a los residentes españoles- sois la viva expresión de lo mucho que une a nuestros pueblos».
En su visita previa al origen de La Habana, los reyes, junto al director de la Oficina del Historiador de la ciudad, Eusebio Leal, iniciaron el recorrido en el Templete, el punto donde en 1519 se celebró el primer cabildo y la misa fundacional junto a una ceiba.
Junto a los reyes estuvieron el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell; el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo, y el alcalde de La Habana, Reinaldo García Zapata.
Los reyes atravesaron el parque de la Plaza de Armas, donde se erige la estatua de Carlos Manuel de Céspedes, padre de la patria cubana.
Al llegar al Palacio de los Capitanes Generales se detuvieron ante su fachada, donde ya cuelga el repostero con el escudo de La Habana que los reyes han regalado con motivo de su histórica visita en una efeméride tan especial como el quinto centenario.
En el patio del edificio y ante la estatua de mármol de Cristóbal Colón, el alcalde habanero entregó a Felipe VI la «Giraldilla», el símbolo de la capital cubana.
Esta jornada de los reyes incluye igualmente, entre otros actos, una reunión con representantes de la sociedad civil cubana para conocer sus opiniones sobre la situación del país, y una cena que ofrecen al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.