La senadora opositora Jeanine Añez ha asumido este martes la Presidencia de Bolivia tras la renuncia de Evo Morales, después de una sesión en el Senado que ha sido cancelada ante la falta de 'quorum'. «Debe aplicarse la sucesión presidencial de inmediato, ante la ausencia y abandono del presidente y vicepresidente», ha señalado, según ha informado el diario boliviano 'El Deber'.
Así, ha afirmado que «conforme al texto de la Constitución, como presidenta de la Cámara de Senadores, asumo de inmediato como presidenta del Estado, disposición prevista en el orden constitucional».
«Me comprometo a asumir todas las medidas necesarias para pacificar el país», ha manifestado, tras dos intentos fallidos de celebrar una votación ante la falta de 'quorum' por la ausencia de los oficialistas del Movimiento al Socialismo (MAS).
La senadora del opositor Movimiento Demócrata Social, ha apuntado en un discurso retransmitido por la cadena de televisión Univision que «el pueblo boliviano es testigo de que han hecho todos los esfuerzos necesarios para garantizar la presencia de los parlamentarios de las tres fuerzas políticas que componen esta asamblea legislativa plurinacional».
«Sin embargo, los parlamentarios del MAS no se han hecho presentes para participar como corresponde de la sesión que han sido debidamente convocadas, de acuerdo al reglamento de la Cámara de Senadores y Diputados», ha manifestado antes de añadir que «adicionalmente, los parlamentarios del MAS han manifestado públicamente su decisión de no participar de esta magna Asamblea».
La senadora ha insistido en que se ha producido el «impedimento material por voluntad del presidente y vicepresidente, quienes antes del pronunciamiento de la Asamblea abandonaron el territorio nacional, lo que ha obligado a activar la sucesión presidenciales en aras de resguardar el fin supremo, la vida, la integridad física y psicológica de las bolivianas y los bolivianos».
Según ha recalcado, la sucesión en cuestión sirve para «garantizar el orden público, propiciar un clima de paz y seguridad social para lograr la estabilidad del Estado, que se ve en riesgo juntamente con el régimen democrático».
Añex ha hecho alusión al artículo 170 de la Constitución, que «prevé que son causales de cesación en el desempeño de la función del presidente la muerte o renuncia presentada ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, así como la ausencia o impedimento definitivo».
En este caso, ha dicho que se ha «materializado la ausencia definitiva por el abandono del territorio nacional por parte del presidente y vicepresidente, operando el impedimento material respecto al ejercicio de la Presidencia, lo que obliga a aplicar la sucesión presidencial prevista por el artículo 169 de la Constitución».
«Por consiguiente, aquí se está frente a una sucesión presidencial originada en la vacancia de la Presidencia del Estado ante la ausencia definitiva del presidente y vicepresidente. Conforme al texto y sentido de la Constitución, como presidenta de la Cámara de Senadores, asumo de inmediato la Presidencia del Estado, prevista en el orden constitucional, y me comprometo a asumir todas las mediadas necesarias para pacificar el país», ha insistido.
Además de Morales, su vicepresidente y los titulares de la Asamblea Legislativa, decenas de cargos públicos han renunciado durante estos días en el marco de una crisis desencadenada a raíz de las elecciones celebradas el pasado 20 de octubre, una situación que ha provocado el ascenso de la senadora en la línea sucesoria para asumir la Presidencia.
El expresidente, por su parte, ha denunciado que «se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la Historia» y ha alertado de que «una senadora de derecha golpista se autoproclama presidenta del Senado y luego presidenta interina de Bolivia sin 'quorum' legislativo, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por las Fuerzas Armadas y la Policía que reprimen al pueblo».
«Denuncio ante la comunidad internacional que el acto de autoproclamación de una senadora como presidenta viola la Constitución de Bolivia y normas internas de la Asamblea Legislativa. Se consuma sobre la sangre de hermanos asesinados por fuerzas policiales y militares usadas para el golpe», condena.
Según el exmandatario, «esta autoproclamación atenta contra los artículos 161, 169 y 410 de la CPE que determinan la aprobación o rechazo de una renuncia presidencial, la sucesión constitucional sobre presidencias del Senado o Diputados y la Supremacía de la CPE». «Bolivia sufre un asalto al poder del pueblo», ha lamentado.
El líder opositor Carlos Mesa ha felicitado a Añez, a la que considera la «nueva presidenta constitucional de Bolivia». «Nuestro país consolida con su posesión, su vocación democrática y la valentía de una gesta popular legítima, pacífica y heroica. Todo éxito en el desafío que afronta. Viva la Patria!!!!!», subraya en su cuenta de Twitter.
Tal y como señala el citado periódico, su mandato transitorio tiene como finalidad garantizar la institucionalidad del Estado y proceder, de manera inmediata, a la reorganización del Órgano Electoral Plurinacional (OEP), para que existan nuevas elecciones generales y se cumpla con el traspaso de mando el 22 de enero de 2020.
Morales, por su parte, ha acusado a Mesa de «pisotear la Constitución Política del Estado» y «destruir la democracia y masacrar al pueblo». «Ese es tu legado para la Historia», sostiene.
En relación con el papel desempeñado por el líder cívico Fernando Camacho, Morales ha resaltado que «el orgullo regional no es para dividir Bolivia». «La Biblia no se usa para mandar a matar a bolivianos y la Constitución Política del Estado no es para quemar instituciones. Basta de destruir Bolivia», ha añadido.
El Tribunal Constitucional Plurinacional considera «la grave situación política y social que atraviesa nuestro país que han dejado las renuncias a la Presidencia y Vicepresidencia del Estado así como de las presidencias de las Cámaras de Senadores y de Diputados (...) en procura de contribuir a la pacificación y estabilidad institucional del país expresa que con a finalidad», indica la corte en un comunicado que reconoce el acto de posesión de Añex.
«Para preservar el Estado Constitucional de Derecho, la vigencia de la Constitución (...) y el principio de continuidad, según el cual el funcionamiento del órgano ejecutivo no debe verse suspendido (...) frente a una sucesión presidencial, originada en la vacancia de la Presidencia de la República, ocasionada por la renuncia del jefe de Estado y no a un acto de proclamación, no se requiere de ley ni de resolución congresal para que el vicepresidente asuma la Presidencia de la República», recoge el texto.
En este sentido, el Constitucional de Bolivia señala que «conforme al texto y sentido de la Constitución, el vicepresidente asume ipso facto la Presidencia de la República» y ha recalcado que «cualquier entendimiento distinto podría atentar contra la inmediatez en la sucesión presidencial, prevista en el orden constitucional».
El documento sostiene que para la sucesión presidencial deberá aplicarse el contenido del artículo 169.I de la Constitución Política del Estado (CPE), «tomando en cuenta la parte pertinente del precedente jurisprudencial de la Declaración Constitucional 0003/01 de 31 de julio de 2001».
Según la Carta Magna, en caso de impedimento o ausencia definitiva del presidente del Estado, éste será reemplazado en el cargo por el vicepresidente y, a falta de éste, por el presidente del Senado, y a falta de éste, será reemplazado por el presidente de la Cámara de Diputados.