Al menos dos personas han muerto en Turquía por el impacto de un proyectil disparado desde un territorio controlado por los milicianos kurdos en Siria, según un balance oficial turco que tiene como réplica el recuento de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que han elevado a 22 la cifra de bajas en sus filas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ordenó el miércoles el inicio de la operación transfronteriza 'Manantial de Paz', con la que aspira a contener la amenaza que representarían Estado Islámico y, especialmente, las FDS, que tienen entre sus filas a las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas.
Las autoridades turcas habían informado en estos últimos días de la muerte de varios civiles y este viernes han confirmado dos fallecidos más en el distrito de Suruc, en la provincia de Sanliurfa, por el impacto de un proyectil de mortero, según la agencia de noticias Anatolia.
El Ministerio de Defensa de Turquía también ha confirmado este viernes su primera baja militar en la ofensiva, en la que también habrían sido «neutralizados» 342 terroristas, según su recuento. Este eufemismo incluye tanto a fallecidos como a heridos y detenidos.
Las FDS han asegurado que 22 de sus miembros han perdido la vida por la ofensiva entre el miércoles y el jueves, informa la agencia Reuters. Según la agencia oficial siria, SANA, este viernes las fuerzas turcas han bombardeado varios puntos de la región de Hasaka, entre ellos zonas residenciales.
Los medios sirios también han confirmado la explosión de un coche bomba junto a un restaurante de la ciudad de Qamishli, controlada por los rebeldes kurdos. La explosión habría provocado muertos y heridos, según SANA.