El primer ministro británico, Boris Johnson, ha decidido no comparecer en rueda de prensa con su homólogo luxemburgués, Xavier Bettel, ante los sonoros abucheos de los que ha sido objeto durante su visita de este lunes al ducado.
Johnson, que previamente ha mantenido un almuerzo de trabajo con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha sido recibido con abucheos por los numerosos manifestantes concentrados frente a la sede del Gobierno luxemburgués, donde ha tenido lugar el encuentro.
Dado lo ruidoso de los manifestantes, que contaban incluso con megáfonos para hacer oír sus mensajes contra el primer ministro británico, uno de los principales defensores de la salida de Reino Unido de la UE antes del referéndum de 2016 y que ahora quiere sacar al país el próximo 31 de octubre aunque sea sin acuerdo, el 'premier' ha optado por no comparecer ante la prensa junto a Bettel, según informa BBC.
Según la jefa de Política de BBC, Laura Kuenssberg, desde Downing Street le han explicado que, dado el ruido en el exterior, habían solicitado que la rueda de prensa fuera en el interior del edificio, pero el equipo de Bettel ha insistido en que se celebrara en el exterior en los dos atriles que ya habían sido instalados.
El primer ministro luxemburgués sí que ha hecho declaraciones junto al atril vacío dejado a su lado por Johnson. «El señor Johnson tiene en sus manos el futuro de todos los ciudadanos de Reino Unido y de la UE que viven ahí», ha sostenido Bettel, señalando donde debería haber estado el británico y recordando que «es su responsabilidad» y que «el tiempo se agota». «Use su tiempo de forma inteligente», le ha pedido.
Bettel ha defendido la necesidad de «evitar a toda costa» una frontera dura entre Irlanda del Norte e Irlanda, en medio de los aplausos de los presentes. «La única solución que está sobre la mesa actualmente es el acuerdo» que firmó Theresa May con la UE, ha recordado.
Así las cosas, Bettel ha insistido en que corresponde a Reino Unido hacer propuestas, dado el rechazo que genera el Acuerdo de Retirada, que el Parlamento no ha refrendado aún.
«Necesitamos más que palabras», ha defendido el primer ministro luxemburgués, recalcando que no es partidario de nuevas prórrogas por el mero hecho de darlas. «Una prórroga solo es una opción si sirve para un fin», ha aseverado.