La búlgara Kristalina Georgieva será la candidata europea a liderar el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que supone una victoria de los países del este frente al candidato del norte, el holandés Jeroen Dijsselbloem, a quien superó en una apretada votación.
Europa vivió una nueva jornada de vértigo que acabó por una ajustada victoria de la actual directora ejecutiva del Banco Mundial, que en once días cumplirá 66 años, uno más del límite máximo para acceder al cargo, lo que obligará a un cambio en sus reglamentos para poder ser elegida.
Georgieva tendrá ahora que ser refrendada por el resto de los miembros del FMI, aunque tiene prácticamente asegurado un puesto que desde su creación recae en un europeo, mientras que la presidencia del Banco Mundial se la asegura un estadounidense.
La nominación de la búlgara, que sustituirá a la francesa Christine Lagarde, elegida presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha llegado bien entrada la noche tras una maratoniana jornada de negociaciones y votaciones.
Georgieva obtuvo el respaldo del 56 % de los países, frente al 44 % de Dijsselbloem, pero quienes le respaldaron solo sumaban el 57 % de la población, lejos del 65 % requerido en la mayoría cualificada que se habían impuesto como norma.
Sin embargo, varios países alegaron que ese criterio solo era aplicable en caso de una victoria ajustada en el porcentaje de países y que no debía ser tenido en cuenta cuando la postulante búlgara había tenido más de diez puntos de ventaja.
Mientras los ministros de Economía de los 28 dirimían esas cuestiones, Dijsselbloem deseaba suerte a su contrincante a través de Twitter y, poco después, llegaba la felicitación del todavía presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
«Felicito a Kristalina Georgieva por el resultado de las votaciones europeas. Le deseo el máximo éxito», escribió el expresidente del Eurogrupo, mientras que Juncker aseguraba que la búlgara «tiene todas las cualidades requeridas para hacer una contribución efectiva en su misión al frente del FMI».
Finalmente, al término de una conferencia telefónica entre los ministros de Economía de los 28, fue el responsable francés, Bruno Le Maire, que era el encargado de coordinar las negociaciones, quien anunció la apuesta por Georgieva.
«A partir de ahora es la candidata de todos los países europeos. Vamos a apoyar todos su candidatura», indicó Le Maire, que agregó que posee «las cualidades, la experiencia y la credibilidad internacional» necesarias para el puesto como ha demostrado en sus labores en el Banco Mundial y, en el pasado, como vicepresidenta de la Comisión Europea. Además, indicó, «aportará una experiencia única en el plano europeo y en cuestiones de desarrollo».
El ajustado resultado demuestra que la UE no fue capaz de superar su división y eso que en dos días los 28 lograron reducir a dos la lista de candidatos que partía hasta con cinco.
El primero en caerse fue el actual presidente del Eurogrupo, el portugués Mário Centeno, que se retiró el ayer, jueves. Por la mañana lo hacía la ministra en funciones de Economía de España, Nadia Calviño, y, a primera hora de la tarde, el gobernador del banco central finlandés, Olli Rehn, que también fracasó en su intento de presidir el BCE.
Francia, que coordinaba las negociaciones, concedió al Reino Unido en el último momento la oportunidad de presentar su candidato para tener en cuenta el cambio de Gobierno después de que el 24 de julio pasado el conservador Boris Johnson sustituyera a Theresa May como primer ministro. Pero Londres optó por no sumarse a la puja.
Georgieva dispone ahora hasta el 6 de septiembre para presentar su candidatura en la organización financiera, que desea acabar el proceso de renovación para el 4 de octubre.
En esa votación se espera que haya también un representante de los países emergentes, que vienen reclamando más presencia en las organizaciones internacionales.