El Tribunal Superior de Londres desestimó este viernes procesar al exministro de Exteriores Boris Johnson por supuestamente haber «mentido» durante la campaña del Brexit.
El activista Marcus Ball presentó el mes pasado una denuncia privada en la que acusaba al favorito para suceder a Theresa May en el 10 de Downing Street de «mala conducta en un cargo público».
Según Ball, el exalcalde de Londres afirmó durante la campaña del referéndum de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) que el país asignaba al bloque comunitario 350 millones de libras (396 millones de euros) semanales.
Ball presentó la denuncia después de conseguir 300.000 libras (338.400 euros) a través de una campaña de micromecenazgo pero hoy los jueces Anne Rafferty y Michael Supperstone decidieron revocar la decisión de la magistrada Margot Coleman.
Esta comunicó por escrito el pasado 29 de mayo que Johnson sería llamado ante una corte para «una audiencia preliminar y posteriormente el caso será remitido a un tribunal para ser juzgado».
Asimismo apuntó que se trataba de una «solicitud excepcional y poco habitual con un considerable interés público».
Los jueces del Alto Tribunal londinense señalaron hoy que las razones de la anulación se facilitarán otro día.
Por su parte, el equipo jurídico de Johnson considera que la solicitud para que el político se personara ante un tribunal estaba motivada por «razones políticas» y que fue presentada por una compañía limitada -«Brexit Justice Limited»- que es «producto de una campaña para socavar el resultado del referendo del 'brexit' y/o para evitar sus consecuencias».
Johnson se postula como favorito en la carrera para suceder a Theresa May que dará comienzo el lunes, después de que presente este viernes su carta de dimisión, aunque permanecerá como primera ministra en funciones hasta finales de julio, fecha prevista para que se designe al nuevo líder del Partido Conservador.