La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ha cargado contra los manifestantes que este miércoles han secundado la convocatoria del autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela, Juan Guaidó, a marchar por Caracas y otras ciudades en el marco de la 'Operación Libertad', cuyo objetivo es derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro.
Guaidó había citado a los venezolanos a las 10.00 (hora local) en catorce puntos de concentración en Caracas, a donde han empezado a llegar a cuentagotas acusando el cansancio del día anterior. «Estoy aquí por mi muchacha. Yo creo que este es el momento. Hay que salir a la calle», ha dicho una mujer junto a su hija a la cadena local Vivo.
El líder opositor ha logrado movilizar a miles de personas que se han manifestado pacíficamente en la zona oriental de Caracas y en otros rincones de la geografía venezolana, si bien la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ha repetido las cargas del martes.
Según el diario venezolano 'El Nacional', las fuerzas de seguridad han lanzado gases lacrimógenos contra los manifestantes de Altamira y Florida, en Caracas, y en la ciudad de Barquisimeto. El Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social ha confirmado los choques en Altamira y Florida y ha añadido El Paraíso, también en Caracas.
Entretanto, en el la zona occidental de la capital, miles de 'chavistas' han respondido a la invitación de Maduro a congregarse en el palacio presidencial este 1 de mayo como prueba de la unidad nacional tras lo que ha considerado una «escaramuza golpista» que fue derrotada.
«La clase obrera se moviliza en todo el país para celebrar su día y defender sus logros, con una gran marcha que le dirá NO al golpismo y NO a la injerencia yankee. ¡Nervios de Acero!, ¡Calma y Cordura!», ha escrito el presidente venezolano en Twitter.
'OPERACIÓN LIBERTAD'
Guaidó proclamó el martes el inicio de la 'Operación Libertad', asegurando que tenía el apoyo de «un grupo importante» de militares, incluidos el jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), para derrocar a Maduro.
Consiguió movilizar a miles de personas por Caracas y otras ciudades y que más uniformados se sumaran a su causa, pero no logró que el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y las Fuerzas Armadas cambiaran de bando. Según la versión de Estados Unidos, Padrino y otros 'hombres fuertes' estaban convencidos pero Rusia y Cuba alertaron a Maduro.
Las cargas de la Guardia Nacional Bolivariana contra manifestantes, con gases lacrimógenos y balas de goma, dejaron al menos un muerto, más de cien resultaron heridas y al menos 119 fueron detenidas tanto en la capital como en otros lugares, de acuerdo con varias ONG locales.
La ONU se ha declarado «extremadamente preocupada» por el «uso excesivo de la fuerza» contra manifestantes en Venezuela y ha instado a «todas las partes a que muestren la máxima moderación», de cara a la jornada de protestas del Día del Trabajo.
Este miércoles, la comunidad internacional mira atenta a Venezuela ante lo que podría ser el desenlace de una crisis política de larga data cuyas consecuencias humanitarias han empujado a más de tres millones de personas hacia los países vecinos.