El almirante Craig Faller, responsable del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos (SouthCom), descartó hoy una inminente intervención militar en Venezuela para derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro y aseguró que una transición democrática «está ya de camino».
El militar compareció este miércoles ante el Comité de Servicios Armados de la cámara baja para abordar los retos que afronta el Ejército estadounidense en América del Sur y el Caribe, una audiencia que estuvo marcada por los últimos acontecimientos en Caracas.
Faller dijo que «el alto mando (militar de EE.UU.) ha dejado claro que esta tiene -o debe- ser principalmente una transición democrática».
«Nosotros apoyamos completamente el proceso diplomático», indicó el almirante, en respuesta a un pregunta del presidente del comité, el demócrata Adam Smith, sobre si contemplaba que las Fuerzas Armadas estadounidenses jugaran un papel a la hora de derrocar al Gobierno de Maduro.
Faller sostuvo que los esfuerzos del Pentágono están centrados en colaborar en materia de intendencia e inteligencia con los socios de Estados Unidos en la región y que Washington está analizando cómo será «el día después», en caso de una hipotética salida de Maduro.
«Una transición democrática está en camino», aseguró el almirante.
Acusó a Maduro de liderar «una dictadura brutal» y a Rusia de suministrarle «un salvavidas a través préstamos, de su apoyo técnico y militar y de su retórica».
El almirante envió un mensaje directo a los miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad venezolanas: «Tenéis la oportunidad de hacer lo correcto y de aliviar el sufrimiento de vuestro pueblo y vuestras familias, a quienes jurasteis proteger. Cuando la democracia haya sido restaurada esperamos que volváis a incorporaros al servicios».
Washington ha estado presionando a los militares venezolanos para que den la espalda a Maduro y acepten como presidente legítimo al líder opositor Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino de Venezuela por más de medio centenar de países.
El martes, Guaidó lideró un levantamiento militar que ha permitido la liberación del también dirigente opositor Leopoldo López, que desde mediados de 2017 se encontraba en arresto domiciliario, y que ha derivado en protestas en el país caribeño.