La isla de Phuket es una de las partes de Tailandia más visitadas. Sus playas son un gran atractivo para miles de turistas que acuden a la zona y que quieren inmortalizar el momento. Pero este sitio tiene algo especial y es que, como explica ABC, la pista de aterrizaje del aeropuerto que lleva el mismo nombre está prácticamente pegada al mar, cosa que anima a las personas a hacerse selfies con los aviones en el fondo.
Las autoridades consideran que esta práctica, aparte de poner en peligro a los turistas, puede distraer a los pilotos y provocar un accidente de acción. De este modo, han decidido cerrar el paso y prohibir que se acerquen personas a la zona.
La prohibición establece que las personas tendrán que respetar una distancia de 9 kilómetros para utilizar aparatos como drones o luces brillantes, ya que también pueden distraer a los pilotos.
Wichit Kaeothaithiam, subdirector del aeropuerto de Pukhet, ha indicado que los turistas que no hagan caso a las indicaciones se pueden enfrentar a duras sanciones como, incluso, la pena de muerte.