El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha intensificado su apoyo a la infancia venezolana tras los continuos apagones que han afectado a gran parte de la población del país en los últimos meses.
UNICEF ha implementado un esquema de apoyos de emergencia para los más jóvenes y ha impulsado con entidades del sector público y la sociedad civil, su asistencia a poblaciones vulnerables en materia de salud, nutrición, educación y protección de la infancia.
La organización ha hecho llegar plantas eléctricas a distintos centros hospitalarios, distribuidas en coordinación con el Ministerio del Poder Popular para la Salud y Corposalud Táchira, que servirán a más de 24.000 niños.
Además y gracias a la colaboración con otras entidades como Cruz Roja, Cáritas, Protección Civil Miranda y Protección Civil Táchira, UNICEF ha distribuido pastillas potabilizadoras de agua a más de 12.000 familias. También se han instalado tanques en distintos hospitales y se han distribuido sales de hidratación para 4.200 familias.
Junto a la federación internacional Fe y Alegría, UNICEF ha difundido a más de 110.000 personas información sobre atención y protección de niños, niñas y adolescentes ante las actuales circunstancias, y sobre cómo motivarlos a seguir aprendiendo mientras se encuentran en sus casas.
UNICEF ha apoyado la distribución de 2,5 millones de vacunas contra el sarampión y la difteria, tratamiento anti-malaria para 150.000 niños, tratamiento antirretroviral para 2.324 niños con VIH-SIDA y fórmulas especiales para todos los niños registrados en el Programa Nacional de Errores Innatos del Metabolismo.
Los cortes de energía eléctrica son frecuentes en la nación, miembro de la OPEP, que lleva cinco años padeciendo una recesión con hiperinflación y un deterioro en la calidad de los servicios públicos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró el lunes que se está desarrollando un «golpe de Estado eléctrico» que busca llevar al país a un estado de «desesperación y violencia» y resaltó que las autoridades continúan trabajando para la protección y estabilización de los servicios de electricidad y agua.
La crisis venezolana se agudizó el 10 de enero a raíz de la decisión de Maduro de iniciar un segundo mandato que no reconocen ni la oposición ni gran parte de la comunidad internacional por considerar que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.
El 23 de enero, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamó «presidente encargado» de Venezuela obteniendo el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos, la mayoría de países latinoamericanos y numerosos europeos, para que gestione una transición pacífica que culmine con nuevas elecciones.