Tailandia vuelve a celebrar este domingo unas elecciones casi cinco años después del golpe de Estado con el que el general Prayuth Chan Ocha se hizo con el poder el 22 de mayo de 2014, una cita con las urnas marcada por la influencia de las Fuerzas Armadas en la conformación del futuro gobierno y con el líder golpista como candidato a primer ministro.
Según las encuestas, el Puea Thai, el partido de los hermanos Thaksin y Yingluck Shinawatra, derrocados por sendos golpes de Estado en 2006 y en 2014, será la fuerza más votada en las elecciones legislativas de este domingo, aunque una victoria en número de votos y en escaños no garantiza que pueda formar gobierno salvo que consiga una abrumadora mayoría de escaños.
Tras el golpe de Estado de mayo de 2014, el general Prayuth Chan Ocha impulsó y aprobó una reforma de la Constitución en 2016 que refuerza el papel de las Fuerzas Armadas en la esfera política en detrimento de la Cámara de Representantes, hasta el punto de que corresponderá a los altos mandos militares determinar desde el Senado quién será el nuevo jefe del Gobierno.
El propio general Prayuth --ahora reconvertido en 'demócrata' como candidato a primer ministro con el partido promonárquico y militarista Phalang Pracharat (PPP)-- reconoció en junio de 2014, cuando comenzó el proceso de redacción de la Carta Magna, que el objetivo del nuevo texto era acabar con «la dictadura parlamentaria», en referencia al dominio que tenía en el Parlamento el partido entonces liderado por Yingluck Shinawatra.
Desde 2001, la formación política que representa a los hermanos Shinawatra --primero el partido Thak Rai Thai y luego el Puea Thai-- ha ganado todas las elecciones legislativas que se han convocado en el país y las encuestas apuntan a que este domingo volverá a ser la fuerza con más votos.