Una unidad de las fuerzas de intervención especial detuvo este martes a un nuevo sospechoso, un hombre de 40 años, en relación con el tiroteo ocurrido el lunes en la ciudad de Utrecht, mientras que otros dos detenidos fueron puestos en libertad.
En un comunicado difundido esta noche, la Fiscalía holandesa explica que el nuevo sospechoso fue detenido este martes a las 15.30 hora local (14.30 GMT) en su casa en Utrecht, aunque todavía se está investigando «su papel» en el tiroteo.
El principal sospechoso del ataque, el turco de 37 años Gökmen Tanis, sigue retenido por las autoridades y está siendo interrogado sobre los motivos que le llevaron a disparar contra los viajeros de un tranvía en la zona oeste de Utrecht, mientras que los otros dos detenidos, dos hermanos de 23 y 27 años, fueron puestos en libertad sin cargos.
La Fiscalía subraya que «no ha sido posible establecer su relación (la de los otros dos detenidos) con el tiroteo y ya no son sospechosos en la investigación», que está en marcha para determinar cuál fue el motivo del ataque.
Después de descartarse su relación familiar con alguna de las víctimas, las autoridades holandesas mantienen sobre la mesa todas las hipótesis, aunque tras localizar una nota en el vehículo en el que Tanis se dio a la fuga la posible intención terrorista del tiroteo ha recobrado fuerza.