El presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika, ha anunciado este lunes que finalmente no se presentará a la reelección para un quinto mandato y ha aplazado la celebración de las presidenciales previstas para el 18 de abril, convocando una conferencia nacional a modo de asamblea constituyente para sentar las bases de una «nueva Argelia».
El país lleva inmerso dos semanas en multitudinarias protestas contra el veterano dirigente, de 82 años, ante la decisión de éste de buscar un quinto mandato. En un mensaje a la nación, ha reconocido las «importantes marchas populares» que se han venido registrando de forma pacífica y ha dicho que «entiende las motivaciones» que han llevado a la población a salir a las calles.
«No habrá un quinto mandato y jamás ha sido cuestión para mí», ha anunciado el mandatario, asegurando que su estado de salud y su edad le «asignan como último deber hacia el pueblo argelino» sentar las bases de «una nueva república». «Esta nueva república y este nuevo sistema estarán en manos de nuevas generaciones de argelinos», ha añadido.
Buteflika, en el poder desde 1999, apenas ha aparecido en público desde que en 2013 sufrió un infarto y la oposición considera que no está capacitado para gobernar. De hecho, el presidente regresó el domingo al país tras pasar más de una semana en Suiza ingresado.
«No habrá elecciones presidenciales el 18 de abril», ha añadido, asegurando que con ello busca «satisfacer la demanda» que han trasladado los argelinos. El aplazamiento se produce así para «aplacar los temores que han sido manifestados con el fin de abrir la vía a la generalización de la serenidad, la calma y la seguridad pública» de cara a iniciar «una nueva era en Argelia».
Buteflika ha adelantado que habrá «cambios importantes en el Gobierno» que serán «una respuesta adecuada a las expectativas» de los ciudadanos, además de demostrar su voluntad de «rendición de cuentas y de evaluación rigurosa en el ejercicio de las responsabilidades a todos los niveles y en todos los sectores».
Este cambio se ha traducido en el nombramiento de Nurredín Bedui como primer ministro, quien hasta ahora ocupaba el cargo de ministro de Interior. Bedui ha sido recibido en Argel por Buteflika, quien le ha encargado la formación de gobierno.
Acompañaban a Bedui el nuevo viceprimer ministro, Ramtán Lamamra, un veterano diplomático que fue ministro de Asuntos Exteriores entre 2013 y 2017, y Lajdar Brahimi, enviado especial de la ONU para Siria en 2014, al que medios argelinos sitúan como presidente de la «conferencia nacional» e incluso como posible sucesor de Buteflika. El presidente argelino ha anunciado la celebración de una «conferencia nacional inclusiva e independiente» para la «discusión, la elaboración y la adopción de todos los tipos de reformas que deben constituir la base del nuevo sistema» con vistas a la transformación del país.
En dicha conferencia, ha asegurado el mandatario, estará representada la sociedad civil de forma «equitativa» y funcionará bajo «la dirección de una instancia presidencial plural» con un presidente al frente que «será una personalidad independiente, consensuada y experimentada». «La conferencia debe esforzarse en completar su mandato antes de finales de 2019», ha precisado.
Será al término de dicha conferencia cuando se celebren las elecciones presidenciales, organizadas por una «comisión electoral independiente cuyo mandato, composición y modo de funcionamiento» serán acordados en una nueva ley. Según Buteflika, con ello busca responder a «una reivindicación» que desde hace tiempo expresan los partidos políticos y que también habían recomendado las comisiones internacionales de observación electoral.
Mientras, la oposición argelina ha celebrado en las calles y en redes sociales el anuncio. Sin embargo, no faltan las voces que recuerdan que Buteflika ha aplazado las elecciones del próximo 18 de abril, por lo que seguirá siendo el jefe del Estado pese a las promesas de cambio y reforma política.
Uno de los primeros en reaccionar ha sido Sufián Yilali, presidente del partido opositor Yil Yadid, quien ha proclamado como «ganado el primer partido» a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter. «No debemos parar la movilización en la calle. No cabe duda de que la actual Presidencia se amplía hasta finales de 2019», ha advertido, al tiempo que ha reiterado las convocatoria de nuevas protestas para el próximo viernes.
«¡Gracias! ¡Lo hemos conseguido! y seguiremos», señala a través de su página de Facebook la organización de estudiantes de la Universidad de Ciencia y Tecnología Huari Bumedián, muy activa durante las protestas.
Por su parte, el exministro y diplomático Abdelaziz Rahabi ha denunciado que Buteflika «se está burlando de la gente». «Ignora las demandas del pueblo y amplía su mandato más allá de 2019», ha apuntado Rahabi, que denuncia el «insalubre apego al poder» del presidente que «corre el riesgo de llevar al país a lo desconocido y amenaza la estabilidad del Estado y la unidad de la nación».
También el dirigente opositor Mustafá Buchachi se ha referido a la «media victoria» que supone el anuncio y ha abogado por un auténtico gobierno de concentración nacional. Por su parte, el diputado de Unión por la Cultura y la Democracia (RCD) Atmán Mazuz ha recordado que «Buteflika está violando al Constitución una vez más». «El mandato del presidente solo puede extenderse en un caso: el estado de guerra», ha remachado.
En el centro de Argel han comenzado a verse concentraciones y coches celebrando con sus bocinas el anuncio de Buteflika, que sin embargo incluye prorrogar su mandato al menos hasta finales de 2019, fecha fijada por el propio mandatario para que se cierre un acuerdo sobre las reformas políticas.
«Buteflika se va, pero el sistema todavía está ahí», advierten otros mensajes publicados en redes sociales. La decepción también está presente en otros mensajes que subrayan que el anuncio de este lunes es una «no noticia».