El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por 50 países, pidió este lunes ayuda a la comunidad internacional para detener los envíos de petróleo que hace el Gobierno de Nicolás Maduro a Cuba.
«Hemos decretado no más envío de petróleo a Cuba, no se van a seguir chuleando el dinero del pueblo de Venezuela (...), además no solamente lo decretamos, sino que solicitamos la cooperación internacional para hacer efectiva esta medida», dijo Guaidó en la sesión de emergencia de hoy de la Cámara.
Cuba es uno de los principales aliados de Venezuela, país del que recibe unos 100.000 barriles de petróleo cada día, a precios preferenciales, a través de varios acuerdos de cooperación.
El principal de ellos, Petrocaribe, también suministra crudo a varios países caribeños con esos mismos bajos intereses.
Cuba paga el petróleo con asesorías deportivas y culturales y con un contingente de médicos que engrosan las filas de un programa social de atención primaria conocido como Barrio Adentro.
Pero Guaidó dijo este lunes que necesita con «urgencia» el crudo que envía diariamente a Cuba para atender la emergencia que se disparó el pasado jueves, cuando un masivo fallo eléctrica dejó sin servicio a casi todo el país.
El Gobierno de Nicolás Maduro dijo entonces que un «ataque cibernético» produjo un fallo en la central hidroeléctrica de Guri, ubicada en el sur de Venezuela y responsable de la generación de cerca del 70 % de la electricidad que requiere la nación, una tesis que ya rechazó el antichavismo en pleno.
Guaidó también dijo que la medida de cortar el suministro busca impedir la «injerencia» de Cuba en los asuntos internos de Venezuela, así como el presunto control que, asegura, ejerce la isla sobre los servicios de inteligencia y la Fuerza Armada.
«Señores de la Fuerza Armada, ustedes saben la injerencia de Cuba en inteligencia y contrainteligencia, no vamos a seguir, entonces, financiando indirectamente la participación de cubanos para someter a la Fuerza Armada», explicó.
Guaidó decretó esta misma jornada, con la autorización de la Cámara, un «estado de alarma» por el prolongado corte eléctrico, que en algunas regiones del país ya suma cuatro días consecutivos.
Ese instrumento establece la suspensión de los envíos a Cuba, sin explicar como lograr este objetivo en vista del control que ejerce Maduro de las instituciones del Estado venezolano.