El Ejército israelí bombardeó esta madrugada varias instalaciones del movimiento islamista Hamás en Gaza en respuesta al lanzamiento desde la franja ayer de un proyectil y de globos incendiarios para provocar fuegos en las localidades israelíes colindantes.
Sobre las cuatro de la madrugada hora local (02.00 GMT) el Ejército informó en un comunicado sobre el bombardeo de «varios objetivos militares en un complejo de Hamás en el sur de Gaza» en respuestas a «globos que portaban artefactos explosivos y un proyectil que se lanzó desde Gaza contra territorio israelí en la tarde» de este miércoles.
La radio palestina Al Quds, con sede en Gaza, informó de bombardeos con seis misiles en la ciudad sureña de Jan Yunis, sobre instalaciones de Hamás y de la Yihad Islámica, que no provocaron heridos pero si daños materiales a los complejos islamistas y casas vecinas.
Desde el mes pasado, cada noche decenas de jóvenes palestinos se congregan cerca de la frontera con Israel y protagonizan protestas conocidas como «actividad de molestia nocturna», lo que ha elevado la tensión en la divisoria.
Un menor de 15 años, Seif Abu Zeid, falleció anoche debido a las heridas sufridas por fuego israelí en enfrentamientos con los soldados cerca de la frontera, unas las movilizaciones enmarcadas en la denominada Gran Marcha del Retorno, que tienen lugar desde hace cerca de un año para exigir el derecho al regreso de los refugiados y el fin del bloqueo a Gaza y en las que han muerto más de 200 palestinos.
Los manifestantes queman neumáticos, hacen fuegos y lanzan bombas de fabricación casera contra los soldados israelíes apostados al otro lado de la valla, sin provocar hasta ahora heridos entre los militares.
Un portavoz de Hamás en Gaza declaró que, mientras Israel no avance en el acuerdo de tregua que media Egipto, las localidades a los alrededores de la franja «pagarán las consecuencias».