Estados Unidos tachó este miércoles de «propaganda» la amenaza del presidente ruso, Vladímir Putin, de que Rusia dirigirá su armamento nuclear contra el territorio norteamericano, como durante la Guerra Fría, si Washington despliega misiles de medio y corto alcance en Europa.
«Las declaraciones del presidente Putin son una continuación del esfuerzo de propaganda de Rusia de evitar asumir su responsabilidad por las violaciones rusas del tratado INF» de eliminación de misiles de corto y medio alcance, dijo una portavoz del Departamento de Estado, que pidió el anonimato.
La Casa Blanca suspendió este mes su participación en el tratado INF con Rusia, destinado a eliminar todos los misiles nucleares y convencionales de rango corto y medio de las dos potencias, y en agosto se retirará formalmente del mismo a no ser que el Gobierno ruso corrija las violaciones que Washington le acusa de cometer.
En su discurso anual sobre el estado de la nación, Putin advirtió a Estados Unidos de que no despliegue misiles en el continente europeo, porque de lo contrario afrontará medidas tanto «simétricas como asimétricas».
«Rusia se verá obligada a fabricar y emplazar tipos de armamento que pueden ser utilizados no sólo contra los territorios de dónde provenga la amenaza directa, sino también contra los territorios donde se encuentren los centros de toma de decisiones», alertó el presidente ruso.
Preguntada al respecto, la portavoz del Departamento de Estado subrayó que es Rusia la que tiene un «programa encubierto de misiles» que viola el tratado INF, y trató de rebajar la alarma respecto a los planes nucleares de Estados Unidos.
«Al contrario que Rusia, que está intentando crear muchos sistemas armamentísticos, incluidas armas nucleares no estratégicas, Estados Unidos cumple absolutamente con lo establecido en el tratado INF», aseveró.
La fuente garantizó que el sistema de combate Aegis Ashore desplegado en Rumanía y bajo construcción en Polonia «cumple completamente» con los términos de ese tratado, «y no es capaz de lanzar misiles ofensivos, como los Tomahawk» estadounidenses.
«Además, no estamos buscando un desarrollo similar (al de Rusia) de nuevos y exóticos sistemas de lanzamiento de armas nucleares», indicó la portavoz.
Washington defiende que, debido a ese supuesto respeto del tratado INF, no podrá desplegar inmediatamente misiles cuando entre en vigor su retirada del pacto en agosto, y que aún queda «tiempo» para decidir si quiere hacerlo, en palabras de un alto funcionario que habló con los periodistas este mes.
La portavoz consultada por Efe no descartó que puedan desplegarse nuevas capacidades nucleares en Europa en un futuro, al señalar que «Estados Unidos trabajará con sus aliados y socios para proteger su seguridad».