El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha autorizado este martes al Gobierno de Donald Trump que aplique el veto a los transexuales en las Fuerzas Armadas, a la espera de que cortes de menor instancia revisen la cascada de recursos presentados contra la polémica orden.
Trump anunció la medida por primera vez en julio de 2017, a través de un mensaje de Twitter que posteriormente se tradujo en una orden matizada del Departamento de Defensa. Según datos oficiales de 2016, casi 9.000 militares se identifican como transgénero en Estados Unidos.
El Supremo no ha entrado a valorar el trasfondo del caso, pero sí ha concedido una simbólica victoria a la Administración de Trump autorizando que la medida entre en vigor, a expensas de lo que puedan terminar decidiendo instancias inferiores. Los cuatro magistrados progresistas, minoría en el tribunal, se han opuesto a este dictamen, según 'The New York Times'.
La medida prohíbe que las personas que se identifican con un género diferente al de nacimiento puedan formar parte de las Fuerzas Armadas, aunque plantea excepciones para quienes ya forman parte de la institución, siempre y cuando acepten servir conforme a su «sexo biológico».