Al menos diez personas han muerto a raíz de una ofensiva lanzada por presuntos milicianos islamistas que atacaron una base militar en la ciudad nigeriana de Baga, situada en el noroeste del país y cercana al lago Chad, según han informado las Fuerzas Armadas y residentes locales.
El Ejército ha asegurado en un comunicado que los milicianos atacaron la base, ubicada en el estado de Borno, el miércoles por la tarde. «Estamos despejando y limpiando la zona», ha asegurado un portavoz militar, Sani Usman, que ha confirmado la muerte de un miembro de la Marina que apoyaba a las tropas terrestres.
Vecinos de la zona han elevado a diez el número de muertos y han advertido de que los choques proseguían este viernes. Los milicianos estarían intentando hacerse con el control de toda la localidad de Baga, que ya en 2015 fue escenario del asesinato de cientos e incluso miles de personas a manos del grupo terrorista Boko Haram.
Dos fuentes militares han atribuido el ataque sobre Baga a Estado Islámico en África Occidental, una escisión de Boko Haram que ahora está considerada por los expertos en seguridad como la organización más fuerte de la zona. En noviembre, unos cien militares murieron en un ataque de este grupo contra una base en Metele, también en Borno.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU alertó el jueves de una escalada de los ataques en este estado y ha cifrado en 2.000 solo las personas que han llegado a un campo de desplazados en Maiduguri, capital de Borno. Más de siete millones de personas necesitan asistencia humanitaria en el noreste de Nigeria, donde hay 1,8 millones de desplazados internos.