Indonesia ha desviado este jueves todos los vuelos alrededor del volcán Anak Krakatoa, una escisión del volcán Krakatoa, que se encuentra en erupción entre las islas de Java y Sumatra, debido a las columnas de ceniza, días después de que provocara un tsunami que acabó con la vida de 430 personas.
«Todos los vuelos han sido desviados debido a la ceniza del volcán Krakatoa en alerta roja», ha indicado la agencia gubernamental de control de tráfico aéreo AirNav en un comunicado.
Las autoridades de Indonesia elevaron la alerta por erupción en el volcán y recomendaron evitar zonas del litoral en previsión de otro maremoto.
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, indicó que la alerta ha pasado del nivel 2 al 3 en una escala de 4 y que el radio de exclusión alrededor del volcán ha sido extendido de 2 a 5 kilómetros.
«Las personas y turistas tienen prohibido realizar cualquier actividad dentro de un radio de 5 kilómetros desde el cráter de la cima del monte Anak Krakatau», indicó el portavoz en un comunicado.
Sutopo añadió que la agencia meteorológica BMKG recomendó que se evite realizar actividades a entre 500 metros y un kilómetro de la costa en el estrecho de Sonda, que separa las islas de Java y Sumatra y donde se encuentra el volcán, ante la posibilidad de que haya otro tsunami.
El Anak Krakatau, que entró en la actual fase de actividad el pasado julio, sigue registrando erupciones «sin pausa» de tipo estromboliano, con el vertido de lava y la emisión de rocas incandescentes y columnas de humo que cubren de ceniza varias zonas del litoral del estrecho, añadió el portavoz.
Según el portavoz de BNPB, el volcán registró una erupción de pequeña magnitud el 22 de diciembre, pero imágenes de satélite muestran que esta causó el derrumbe de su vertiente suroeste, que al caer al mar habría originado el tsunami que golpeó la costa oeste de Java y del sur de Sumatra.
Las autoridades de aviación del país desviaron todo el tráfico aéreo debido a la columna de humo que se desplaza hacia el suroeste, si bien no prevén que ningún aeropuerto resulte afectado, incluido el de Yakarta, situado a unos 135 kilómetros al este del volcán.
«Todos los vuelos son redirigidos debido a la alerta roja por la ceniza del volcán Krakatau», dijo la agencia de noticias AirNav, en un comunicado.
Mientras, los equipos de rescate trabajan contra reloj pero con escasas esperanzas de encontrar algún superviviente del desastre que, según el último balance oficial, causó 430 muertos y 1.495 heridos, y en el que 159 personas más siguen desaparecidas.
El maremoto también obligó a refugiar en centros de evacuación a cerca de 22.000 personas, en gran parte debido a que las autoridades han ordenado la evacuación completa de pequeñas islas del estrecho.
A estos se suman 1.818 vecinos de dos aldeas del noroeste de la regencia de Banten, la parte de Java afectada por el tsunami, que han tenido que ser evacuadas debido a las inundaciones que padece la misma zona.
Sutopo atribuyó la avenida de agua al desborde del río Cikalumpang, provocado por las intensas lluvias que caen en la zona y que dificultan las tareas de rescate y asistencia de los afectados del tsunami.
Indonesia se asienta sobre el «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida cada año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados.