El fiscal jefe de Estambul ha emitido órdenes de arresto para dos altos cargos saudídes por su presunta implicación en el asesinato del periodista Jamal Khashoggui. Los altos cargos son un destacado asesor del príncipe heredero saudí y el número dos de la agencia de Inteligencia exterior del reino, quienes se sospecha que planearon el asesinato del periodista disidente, según han informado dos fuentes oficiales turcas este miércoles.
La oficina del fiscal ha llegado a la conclusión de que hay una «fuerte sospecha» de que Saud al Qahtani y el general Ahmed al Asiri, quienes fueron apartados de sus cargos el pasado octubre, estuvieron entre quienes planificaron el asesinato de Khashoggi en el interior del consulado saudí en Estambul, según las fuentes.
«El paso de la Fiscalía de emitir órdenes de arresto para Al Asiri y Al Qahtani refleja la opinión de que las autoridades saudíes no emprenderán acciones formales contra estas personas», ha señalado uno de los responsables turcos.
Tras negar inicialmente la muerte del periodista, crítico con la casa real saudí, finalmente Riad terminó reconociendo que este murió durante una operación encaminada para convencerle de que volviera a Arabia Saudí, ya que llevaba más de un año viviendo en el exilio en Estados Unidos.
Las circunstancias exactas de la muerte han ido variando con el paso del tiempo, pero se cree que Khashoggi habría sido descuartizado y Riad asegura que entregó sus restos a un colaborador local. Por ahora, el cuerpo no ha sido hallado, pese a los esfuerzos en su investigación de las autoridades turcas.
El asesinato ha puesto en el punto de mira al príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, quien gobierna de facto el país y que se da por hecho que estaba al tanto de lo que ocurría en el interior del consulado en Estambul, pese a que Riad insiste en que ni él ni el rey sabían nada de la operación.
Este miércoles, destacados senadores estadounidenses dijeron que están más seguros que nunca de que el príncipe saudí es responsable del asesinato tras recibir un briefing de la CIA sobre el caso.
«La comunidad internacional parece dudar del compromiso de Arabia Saudí de juzgar este horrible crimen. Extraditando a todos los sospechosos a Turquía, donde Jamal Khashoggi fue asesinado y desmembrado, las autoridades podrían abordar esas preocupaciones», ha subrayado el responsable turco.