Una pareja que llamó Adolf a su bebé en honor a Hitler fue declarada este lunes culpable por un tribunal de Birmingham de pertenencia a una organización neonazi ilegal, informaron fuentes judiciales.
Adam Thomas, de 22 años, y Claudia Patatas, de 38, ambos con domicilio en la localidad de Banbury, fueron declarados culpables de pertenencia a National Action, una organización prohibida en 2016.
Según el juicio celebrado en Birmingham, la pareja decidió ponerle a su hijo como segundo nombre Adolf porque sentía «admiración» por Hitler.
Thomas tenía en su casa unas fotografías en las que se le veía acunando a su bebé mientras llevaba puesta una capucha blanca del Ku Klux Klan.
Tras siete semanas de juicio y su veredicto de culpabilidad, la pareja conocerá su condena en diciembre.
National Action, fundada en 2013, fue ilegalizada por celebrar el asesinato de la diputada laborista Jo Cox, quien perdió la vida en un ataque con arma blanca en junio de 2016 por un hombre que gritó «Britain First», un grupo de extrema derecha.
Thomas, que fuer rechazado en dos ocasiones para ingresar en el Ejército británico, también estaba en posesión de un manual denominado «Anarchist's Cookbook» (El libro de cocina del anarquista), que contenía instrucciones sobre cómo fabricar artefactos explosivos, informan los medios.
De acuerdo con los detalles del juicio revelados hoy, Thomas, Patatas y Bogunvic chatearon en las redes sociales sobre las operaciones de la organización proscrita.
El superintendente Matt Ward, responsable de las unidades antiterroristas británicas, advirtió que la amenaza de los grupos de extrema derecha está en aumento.
«Es un riesgo que ahora viene creciendo desde hace unos años. Siempre hemos tenido ideologías de extrema derecha dentro del Reino Unido pero creo que lo que hemos visto en años recientes, es que se han vuelto más organizados», agregó Ward.
Según explicó a los medios, el uso del internet les permite conectarse entre los miembros de todo el país y también con organizaciones similares en el extranjero.
«Se han unido, están más organizadas, más sofisticadas, hay un mayor sentido de la ideología y una mayor determinación a salir y causar daño», explicó el superintentente policial.
Tras el proceso legal de Birmingham, el número de miembros de la organización neonazi condenados por pertenencia a ella asciende a 10 este año, de acuerdo con las fuerzas del orden.
Según Ward, se trata de un grupo que utiliza las redes sociales para impulsar la violencia y la «guerra de razas».