La cirujana española Elena Barraquer ha operado esta semana a 250 personas con cataratas en Angola, país en el que ya ha intervenido a mil pacientes con escasos ingresos en cuatro años.
«Hemos registrado más de 500 personas que no han podido ser operadas en esta ocasión, y por eso, intentaremos estar de regreso en menos de un año», dijo a Efe desde Luanda la directora de la Fundación Elena Barraquer, Teté Ferreiro.
Esta labor es el fruto de un acuerdo firmado en 2014 entre las autoridades sanitarias angoleñas y el grupo Sphera Global Health Care, ejecutada en el terreno por esta fundación catalana que financia el material médico y quirúrgico necesario.
Las intervenciones quirúrgicas comenzaron el 8 de octubre, y en un plazo de cinco días y de forma completamente gratuita, Barraquer operó a todos los pacientes, asistida por un equipo de optometristas, anestesista, oftalmólogos asistentes y enfermeros españoles.
Las anteriores misiones a este país africano se realizaron en 2014 y 2015, en los hospitales Josina Machel y Oftalmológico de Luanda, respectivamente, mientras que la tercera ocurrió en el Hospital Sacomar de la provincia de Namibe, en el sudoeste del país, en el año 2016.
«La única solución para esta patología es la intervención quirúrgica. Desgraciadamente las técnicas actuales, más eficaces y seguras, tienen un coste elevado y un entrenamiento especializado, lo que supone una barrera para la gente de a pie de determinados países», detalló la directora.
Las cataratas son responsables del 50 % de los casos de ceguera en el mundo, y la causa principal en los países en vías de desarrollo; en los que la malnutrición y la alta exposición solar favorecen su pronta aparición y rápida progresión.
Tan solo el material médico necesario para realizar una cirugía de cataratas tiene un coste de 190 euros, según Ferreiro, inalcanzable para muchos angoleños.
La lista de espera del Hospital General de Luanda -como muchos otros del país- es interminable, y también agrupa a quienes sufren otros transtornos oculares como glaucoma, pterigión, infecciones múltiples o trastornos graves de la córnea.