Más de 40 personas han muerto y varias decenas más han resultado heridas como consecuencia de una serie de ataques aéreos perpetrados por la coalición saudí en el norte de Yemen y en los que también habrían perdido la vida numerosos niños, según fuentes médicas y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La organización ha confirmado en Twitter la llegada de «decenas» de muertos y heridos a un hospital apoyado por el CICR en Sada, tras un ataque sobre un autobús con niños en el mercado de Dahyan. El jefe de la delegación en Yemen del CICR, Johannes Bruwer, ha cifrado en «decenas» los fallecidos y ha asegurado que hay un gran número de víctimas menores de edad.
El responsable del departamento de Sanidad de Sada, Abdul Ghani Nayev, ha elevado a 43 fallecidos y 61 heridos el balance de víctimas, según la agencia de noticias Reuters.
La coalición que lidera Arabia Saudí, que combate en Yemen del lado del Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, ha reconocido la autoría de los ataques pero ha asegurado que el objetivo eran los equipos utilizados por los rebeldes huthis para lanzar el miércoles un misil contra territorio saudí. La interceptación de dicho proyectil se saldó con un civil muerto y once heridos en Jizan.
De esta forma, la coalición ha alegado que actuó conforme al Derecho Internacional y ha acusado a los rebeldes, vinculados a Irán, de utilizar a niños como escudos humanos, según una nota difundida por la agencia de noticias oficial saudí, SPA.
El CICR, en cambio, ha expresado sus dudas en Twitter. «Según el Derecho Internacional Humanitario, los civiles deben ser protegidos durante el conflicto», ha denunciado la organización, que al igual que otros grupos ha acusado en estos últimos años a las partes beligerantes de atacar objetivos teóricamente protegidos.