Al menos 259 personas perdieron la vida por el terremoto que sacudió el pasado domingo la isla indonesia de Lombok, donde aún se siguen registrando fuertes réplicas que incluso han llegado a derribar edificios este jueves, según un nuevo balance de víctimas.
«Las 259 muertes corresponden a aquellas que han sido verificadas. Esta cifra seguirá aumentando ya que los equipos de rescate continúan encontrando a víctimas entre los edificios que se han venido abajo», ha indicado en un comunicado la Agencia de Gestión de Desastres (BNPB), que el miércoles solo tenía confirmadas 131 víctimas.
Un testigo citado por la agencia Reuters ha contado que el pánico ha vuelto a cundir este jueves entre la población de Lombok tras nuevos temblores y ha confirmado varios derrumbes. Las autoridades locales han situado en tierra el epicentro de esta réplica, de magnitud 6,2, por lo que no hay riesgo de tsunami.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha rebajado la magnitud de la réplica a 5,9 en la escala de Richter y ha situado su epicentro a una profundidad de 10 kilómetros.
«Los evacuados y otras personas salieron de las casas cuando sintieron la fuerte sacudida», ha asegurado un portavoz de la BNPB, Sutopo Purwo Nugroho, en Twitter. «La gente todavía está traumatizada», ha dicho el portavoz, que ha confirmado que «varios edificios han sufrido nuevos daños».