La expresidenta de Chile Michelle Bachelet elogió el fallo que condenó este martes a nueve militares por el asesinato del cantautor Víctor Jara en 1973 y afirmó que con la sentencia «Chile hace justicia con su historia».
«Con la condena de 9 exmilitares responsables de su asesinato hace casi 45 años, Víctor Jara canta con más fuerza que nunca y Chile hace justicia con su historia», preciso Bachelet en su cuenta de Twitter.
«Solo a través de la verdad, la justicia y la reparación se construye la unidad que los chilenos/as tanto anhelamos», complementó la exmandataria, que también fue detenida y torturada, junto a su madre y su padre, que murió a consecuencias de los tormentos tras el golpe que encabezó Augusto Pinochet en 1973.
Este martes, el juez especial Miguel Vásquez condenó a ocho militares retirados, Hugo Sánchez, Raúl Jofré, Edwin Dimteri, Nelson Haase, Ernesto Bethke, Juan Jara, Hernán Chacón y Patricio Vásquez, a 15 años y un día de prisión como autores del homicidio de Jara y de Littré Quiroga, director de Prisions entre 1970 y 1973.
Además los sentenció a otros tres años de presidio por el delito de secuestro de las víctimas, mientras el noveno encausado, el exoficial Rolando Melo, fue condenado a cinco años y un día como encubridor de los homicidios y a otros 61 días por encubrir los secuestros.
En la parte civil, el juez condenó al Estado de Chile a pagar una indemnización total de 1.370 millones de pesos (unos 2,1 millones de dólares) a los familiares de las víctimas. El fallo es de primera instancia y puede ser recurrido por la defensa de los condenados.
Según la investigación del caso, el autor de «Te recuerdo Amanda» y «Manifiesto», entre otras canciones, fue detenido entre el 11 y 12 de septiembre de 1973 y traslado al Estadio Chile, llamado actualmente Víctor Jara, donde fue torturado en diversas oportunidades por los militares.
El 15 de septiembre, todos los detenidos que se encontraban en ese recinto fueron sacados del lugar y llevados al Estadio Nacional, pero los militares dejaron a Jara y Quiroga en el lugar, donde fueron asesinados.
A Jara, también director y profesor de teatro, los militares le habían triturado los dedos con las culatas de sus fusiles antes de asesinarlo de 44 balazos, mientras Littré Quiroga recibió 23 tiros. Acto seguido, los cuerpos de Jara y Quiroga fueron sacados del Estadio Chile y lanzados en la vía pública, junto a los cadáveres de otras personas de identidad desconocida, asesinadas igualmente a balazos.
Todos ellos fueron encontrados el 16 de septiembre de 1973 por pobladores en las inmediaciones del Cementerio Metropolitano, al sur de la capital chilena, en un terreno baldío cercano a la línea férrea.
Durante la dictadura de Pinochet, según datos oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, y otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.