La madre de Raphael, el niño de cuatro años rescatado el sábado tras quedar colgado de un balcón en París, ha dado las gracias al joven maliense que salvó a su hijo, Mamadou Gassama, al que las autoridades han concedido la nacionalidad francesa como gesto de reconocimiento por su heroicidad.
«Si me lo encontrase, pienso que le diría lo mismo que todo el mundo: gracias», ha confesado la madre en declaraciones a la emisora LCI tras aterrizar este martes por la mañana en el aeropuerto de Roissy, procedente de la isla de Reunión, donde se encontraba con parte de su familia.
«De todas formas, no habría podido hacer más que el presidente (Emmanuel Macron), que le ha recompensado por su acción», ha dicho esta mujer, en alusión a la concesión de la nacionalidad a Gassama, efectiva precisamente a partir de este martes.
El padre del menor, que el domingo rindió cuentas ante la Fiscalía, deberá comparecer en septiembre ante un tribunal para ser juzgado por dejación de funciones, lo que podría costarle una pena de hasta dos años de cárcel. El Ministerio Público ha asegurado que el hombre salió de casa para hacer unas compras y se retrasó por jugar a Pokémon Go.
El gesto de Macron ha recibido elogios generales, aunque las organizaciones que trabajan con extranjeros han aprovechado para recordar que el Gobierno tiene pendiente un proyecto para endurecer las medidas de vigilancia sobre la inmigración irregular.