La aerolínea Laudamotion, surgida de la quebrada Niki, comenzará a volar el próximo día 25 desde la ciudad alemana de Düsseldorf con una flota inicial de seis aviones, que espera ampliar en los próximos meses hasta veintiún aparatos con destinos a España, Italia y Grecia.
«Empezamos el 25 de marzo con seis aviones, que ampliaremos hasta 21 unidades en junio», declaró el austríaco Niki Lauda, al presentar en rueda de prensa en Viena los planes de su nueva compañía.
Lauda adquirió a Niki, empresa que él fundó y vendió luego a la alemana Air Berlin, después de que esas dos aerolíneas quebraran y dejaran de operar.
Laudamotion prevé volar a partir de junio desde Viena a las ciudades españolas de Palma e Ibiza, en las islas Baleares, y Málaga, así como a diversas urbes italianas e islas griegas.
Además, el plan incluye conexiones entre Mallorca y las ciudades austríacas Graz, Innsbruck y Linz.
Lauda, excampeón de Fórmula Uno, recordó que el proceso de insolvencia de la antigua Niki, que se declaró en quiebra en diciembre pasado, concluyó el 28 de febrero.
«Después hemos encontrado un estacionamiento para los aviones y ahora debemos hacerles el servicio para ponerlos a punto. Esto se logra en el plazo de dos semanas», explicó.
Laudamotion lanzó este viernes su plataforma de reservas en internet (www.laudamotion.com), donde se lee que «la red de trayectos cubre destinos de vacaciones en el Mediterráneo, desde las Baleares hasta Grecia».
Del millar de personas que empleaba Niki, 641 han sido contratadas por Laudamotion, entre ellas el número «suficiente» de pilotos, pero la compañía busca aún 55 asistentes de vuelo.
Según la prensa austríaca, la oferta de Lauda por Niki, en torno a los 50 millones de euros, superó las de otros interesados, entre ellos el grupo hispano-británico de aviación IAG y la línea irlandesa de bajo coste Ryanair.