Los investigadores han recuperado la caja negra del avión de la aerolínea bangladeshí US-Bangla Airlines que se estrelló este lunes en el aeropuerto de la capital de Nepal, Katmandú, y ha dejado 49 muertos de los 71 pasajeros que viajaban a bordo.
La aerolínea y las autoridades portuarias se han culpado mutuamente tras el desastre de este lunes, el peor sufrido por Nepal desde el accidente de Pakistan International Airlines (PIA) en 1992 que acabó con la vida de 167 personas. «La caja negra se ha recuperado. La hemos mantenido de forma segura», ha informado el gerente general del aeropuerto, Rajkumar Chettri, añadiendo que se ha comenzado una investigación sobre la causa del accidente.
La Policía nepalí ha informado de la cifra de víctimas mortales. Los cadáveres de 31 víctimas mortales han sido rescatados del avión y otras nueve más murieron en los hospitales. Otras 22 personas están ingresadas en hospitales de Katmandú.
El avión, un Bombardier Dash 8 Q400, había despegado de Dacca, Bangladesh, y se estrelló a las 14.18 horas (19.03, hora peninsular española), informan los medios nepalíes. Un portavoz del Aeropuerto Internacional Tribhuvan (TIA), Prem Nath Thakur, detalló que el avión se salió de la pista durante el aterrizaje y se incendió. El aparato quedó finalmente en un campo de fútbol situado junto al aeropuerto.
El director general de la Autoridad de Aviación Civil de Nepal, Najiv Gautam, manifestó que el piloto perdió el control cuando intentaba aterrizar, al tiempo que agregó que entró desde el lado contrario a aquel por el que había recibido permiso, lo que podría apuntar a algún fallo técnico detectado por el piloto. Poco más tarde Chetri ha atribuido el accidente a un fallo en la maniobra de aproximación.