Al menos 16 civiles han muerto por nuevos ataques del régimen sirio en el suburbio de Ghuta Oriental, en la periferia de Damasco, según han informado los Cascos Blancos, un grupo de voluntarios que realiza labores de rescate en zonas controladas por los grupos rebeldes opuestos a Damasco.
Según informa la agencia de noticias turca Anatolia, los ataques de las fuerzas gubernamentales sirias han alcanzado a varias localidades de Ghuta Oriental, que lleva sufriendo el asedio de las fuerzas del régimen desde hace cinco años.
Los ataques han dejado diez personas muertas en Duma, cinco en Rihan y otra en Harasta, según han señalado los Cascos Blancos. Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha señalado que uno de los ataques, el que ha tenido lugar en Duma, ha acabado con la vida de nueve miembros de una misma familia.
Los Cascos Blancos han publicado imágenes y vídeos de los ataques en las redes sociales, como el del rescate del cuerpo de dos niños que quedaron sepultados tras un bombardeo.
Desde que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el sábado la resolución que llama a mantener una tregua de 30 días en Siria para permitir la entrega de ayuda humanitaria, han muerto al menos 21 civiles en Ghuta Oriental, según los Cascos Blancos.
La resolución del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas llegó tras una semana en la que los bombardeos sobre Ghuta Oriental acabaron con la vida de más de 500 personas en este suburbio controlado por fuerzas rebeldes.
Ghuta Oriental, donde viven unas 400.000 personas, está incluida en una de las llamadas zonas de distensión, cuya creación fue acordada por Turquía, Rusia e Irán con el objetivo de detener la violencia.