El ex presidente georgiano y líder opositor ucraniano, Mijail Saakashvili, ha sido expulsado de Ucrania por entrar ilegalmente al país y ha sido enviado a Polonia, que ha aceptado acogerle, según han informado este lunes las autoridades de ambos estados.
En un primer momento, el partido de Saakashvili, el Movimiento Ucraniano de las Nuevas Fuerzas, ha denunciado en un comunicado publicado en Facebook que había sido secuestrado por hombres «enmascarados» en Kiev.
Después, el portavoz de Saakashvili, David Sakvarelidze, ha corregido estas declaraciones y ha indicado que ha sido detenido. En un vídeo difundido por el partido, se puede ver a hombres armados y vestidos con ropa militar llevándose al polémico político de un restaurante del centro de Kiev.
El abogado de Saakashvili, Ruslan Chernalutsky, alertó la semana pasada de que su cliente podía enfrentarse a una «deportación ilegal» porque las autoridades ucranianas le habían denegado el estatus de refugiado, de acuerdo con la prensa local.
El Servicio de Fronteras de Ucrania ha contado en un comunicado que agentes de las fuerzas ucranianas han notificado este lunes a Saakashvili la decisión de expulsarle y enviarle al último país en el que haya estado y, cuando se disponían a llevárselo, miembros del «séquito» del ex presidente les atacaron y tuvieron que defenderse.
El portavoz del Servicio de Fronteras, Oleh Slobodyan, ha explicado que los agentes han podido seguir adelante con su misión y Saakashvili ha sido expulsado. La guardia fronteriza polaca, por su parte, ha anunciado que ha sido enviado a Polonia, que ha aceptado acogerle.
Saakashvili presidió Georgia entre 2004 y 2013. Tuvo que huir a Ucrania por una revuelta popular y en este país progresó bajo el paraguas del presidente Petro Poroshenko hasta convertirse en gobernador de Odesa (2015-2016).
Sin embargo, ha roto con Poroshenko y ahora es uno de sus mayores críticos. Saakashvili tiene causas pendientes con la Justicia en Ucrania y en Georgia.
El pasado mes de diciembre fue detenido por las autoridades ucranianas y, después de una huelga de hambre y manifestaciones en Kiev fue liberado. La Justicia determinó que había entrado ilegalmente en el país.