Más de 300 niños soldados, entre ellos 87 niñas, han sido liberados este miércoles por dos grupos armados rebeldes activos en Sudán del Sur, en el marco de los esfuerzos por parte de la ONU para acabar con esta práctica en el país africano, según ha destacado la representante especial de la ONU para Niños y Conflicto Armado, Virginia Gamba.
Los menores han sido liberados en Yambio, la capital del estado de Equatoria Occidental, por el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán en Oposición (SPLM-IO) de Taban Deng Gai y por el Movimiento Nacional de Liberación de Sudán del Sur (SSNLM).
«Estos niños ahora tienen una oportunidad de reconstruir sus vidas. No podemos abandonarles por eso pido a la comunidad internacional que apoye su reinserción aportando los recursos adecuados», ha reclamado Gamba en un comunicado.
La representante de la ONU ha pedido que todos los niños reclutados por las partes enfrentadas en el conflicto en Sudán del Sur, que estalló en diciembre de 2013, deben ser liberados, entregados a los socios civiles de protección de menores y protegidos de todo tipo de violaciones graves, tal como estipula el acuerdo de paz de 2015 y el acuerdo de cese de hostilidades de 2017.
Un grupo de 250 de estos menores se encuentra ya con personal de la ONG World Vision, que se encargará de reunificarlos con sus familias y reintegrarlos en sus comunidades. El director de la ONG en Sudán del Sur, Mesfin Loha, ha explicado que los menores han participado activamente en el conflicto o han realizado trabajo doméstico para los rebeldes.
«Estamos particularmente preocupados por el número de niñas liberado, que han experimentado violencia sexual o de género. Les ofreceremos el apoyo para que tengan una nueva esperanza y den sentido a sus vidas», ha asegurado.
«Los niños participarán en distintas formaciones profesionales, regresarán a la escuela o aprenderán los oficios locales para tener un medio de vida. Estas iniciativas ayudarán a los niños a tener la oportunidad de obtener un ingreso en el futuro y ayudarlos a salir del conflicto», ha explicado el responsable de World Vision. La ONG contará con el apoyo de UNICEF.
«Los niños de Sudán del Sur ya han visto y experimentado una violencia inimaginable que está poniendo en peligro la próxima generación del país», ha denunciado Loha. «Se debe romper el ciclo de la violencia. Se debe priorizar la paz en Sudán del Sur, la educación y la igualdad de género para ayudar a la generación futura a construir una nueva nación», ha reclamado.