Un juez militar extendió la prisión preventiva para la adolescente palestina Ahed Tamimi, que aparece en un vídeo golpeando a soldados israelíes, hasta que se celebre el juicio el próximo 31 de enero.
«Las pruebas contra ella son sólidas», dijo el juez, que considera a la menor de 16 años «peligrosa» y autora de un «delito ideológico», por lo que decidió mantenerla en prisión, así como a su madre, Nariman.
Tamimi fue detenida en una redada nocturna en su casa de Nabi Saleh, en el territorio ocupado de Cisjordania, cuatro días después de que se difundiera un vídeo en el que empuja y golpea a dos soldados israelíes en el patio de su vivienda.
Al día siguiente, también fue arrestada su prima Nour, que quedó en libertad bajo fianza, y su madre, que será juzgada el 6 de febrero.
Visiblemente preocupada, Ahed llegó esposada de pies y manos a la Corte militar israelí de Ofer, en Cisjordania, donde escuchó las respuestas del juez que el lunes solicitó 48 horas para deliberar la liberación o no de la menor.
Su madre se dirigió a la sala, donde había delegaciones diplomáticas y medios de comunicación ante la repercusión que ha tenido la detención de Ahed, vista como un símbolo contra la ocupación israelí de los territorios palestinos.
El juez defendió que durante el arresto no se hizo «nada inadecuado» y lanzó una pregunta retórica sobre prisión preventiva que fue interpretada por la defensa como un «castigo: «¿podemos lograr el propósito del arresto de una manera alternativa?».
La abogada de la defensa, Gaby Lasky, considera que Israel está utilizando el caso para «disuadir la resistencia a la ocupación», ya que los Tamimi son una conocida familia de activistas, y manifestó su desacuerdo con los doce cargos por los que se la va a ser juzgada, que incluyen hechos pasados a la detención.
El Ejército confirmó que la adolescente está acusada de atacar a las fuerzas de seguridad en cinco ocasiones, arrojar piedras, participar en manifestaciones violentas, amenazas e incitación.
Su madre, que se enfrenta a cinco cargos, también está acusada de atacar a oficiales y soldados israelíes, de participar en manifestaciones con su hija e incitar a otros a cometer «ataques terroristas» a través de Facebook, explicó en un comunicado militar.