Al menos 22 policías afganos han muerto y otros quince han resultado heridos en una serie de ataques llevados a cabo por los talibán contra varios puestos de control en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán.
Las autoridades de Kandahar han informado de que las fuerzas afganas han matado a 45 insurgentes y han herido a más de una treintena en el marco de los ataques que tuvieron lugar durante la noche del lunes al martes.
Asimismo, han asegurado que ningún puesto de control ha sido capturado por los talibán. «Nuestras fuerzas han resistido hasta que han recibido apoyo aéreo sobre el terreno», ha señalado un portavoz de la Policía de Kandahar. «Los talibán han sido derrotados», ha añadido.
Los talibán han asegurado a los medios de comunicación que han acabado con la vida de al menos 43 policías y han destruido 13 vehículos blindados de combate.